Kroos arrancó 2017 con un polémico tuit
Recordó el 1-7 del Brasil-Alemania y Marcelo se enfadó: “RESPETO a los demás siempre”
Toni Kroos fue uno de los principales ‘animadores’ en el tránsito de la Nochevieja al Año Nuevo. Minutos después de entrar en 2017, el alemán quiso felicitar a sus 4.370.000
followers de Twitter con un tuit en portugués que dio mucho de qué hablar, en el que deseaba un feliz año sustituyendo las dos últimas cifras por las banderas de Brasil y Alemania (ver
imagen de la derecha). Una referencia evidente al 1-7 del Mineirazo en las semifinales del Mundial de 2014, una humillación histórica para el fútbol brasileño y en su propio país.
Precisamente, a uno de los que no le hizo gracia la ocurrencia de Kroos fue a su compañero Marcelo, uno de los que vivió en sus propias carnes aquel varapalo de la canarinha. El lateral blanco se picó por el provocador tuit del mediocentro y aunque no le respondió directamente, utilizó también Twitter para dejar su propia felicitación con indirecta incluida: “¡Feliz año a todos, mucha salud y RESPETO a los demás!”. Un mensaje, en castellano y portugués, acompañado de cinco banderas de Brasil... Ronaldo Nazario también intervino desde su Facebook, dando réplica con otro montaje alusivo al 2-0 de la final del Mundial de 2002 en la que Brasil doblegó a la Mannschaft.
“¡Feliz Año Nuevo, Toni Kroos!”, acompañado de un guiño.
Repercusión. Y es que la jocosa idea de Kroos incendió las redes sociales durante las primeras horas de 2017. Hasta el cierre de esta edición su felicitación fue retuiteada 176.000 veces. El propio futbolista retomó Twitter para calmar los ánimos y aclarar el espíritu de su anterior tuit. “¡Qué atención por una pequeña broma! Os deseo un feliz y seguro Año Nuevo”.
En Brasil, en todo caso, no pilló de nuevas la controvertida felicitación. El meme que reutilizó el internacional germano llevaba ya varios días circulando por Whatsapp en el propio país sudamericano. No por ello dejó de ser sal sobre una herida en el orgullo brasileño aún no cicatrizada. También sobre las espaldas de Marcelo y sus compañeros de selección aquel día. El demoledor 1-7 del 8 de julio en el Estadio Mineirao de
Belo Horizonte ha pasado a la historia como el Maracanazo de la era moderna. Brasil nunca había encajado siete goles. “La vergüenza de las vergüenzas”, bramó Globoesporte. Una leyenda como Carlos Alberto, el capitán de la Brasil campeona en 1970, tildó de “suicidio” el planteamiento de Scolari y hubo graves incidentes en Copacabana, Sao Paulo, Recife y Curitiba, con más de cuarenta detenidos, autobuses destrozados y quema de banderas brasileñas... Una noche para los anales de este deporte que no se le va de la cabeza a Kroos. El 8 de julio de 2015, el 8 blanco también hizo una mención en su Twitter: “Se cumple un año de uno de los partidos más históricos de la historia del fútbol”. Hoy, Kroos y Marcelo se reencontrarán por primera vez en
Valdebebas desde el tuit de la discordia y pondrán pelillos a la mar... hasta que vuelvan a encontrarse en un duelo entre Brasil y Alemania.