Álvaro revivirá un 31 de agosto frenético: de Depor a Espanyol
Su deseo fue clave en la operación
Si Quique Sánchez Flores le perdona el desplante que protagonizó en el encuentro de Copa del Rey ante el Alcorcón, Álvaro Vázquez se enfrentará mañana al que fue su equipo durante toda la mañana del 31 de agosto: el Deportivo.
Pese a negociar durante varias semanas en agosto con Álvaro para que se convirtiera en futbolista del Espanyol, las dudas y las exigencias del Getafe, que solo se sentaba a escuchar ofertas a partir de 3,5 millones de euros, hicieron que su vuelta a casa se diluyera. Fue entonces cuando el Depor pensó en él para suplir a Lucas Pérez, que había fichado por el Arsenal, y el 31 de agosto por la mañana alcanzaron un acuerdo con el Getafe y con Álvaro para firmarle. Fue sometido incluso a la revisión médica y ambos clubes intercambiaron todos los documentos con el jugador y con los representantes y los pagarés. Pero una llamada al mediodía procedente de Barcelona, de Quique Sánchez Flores y del exdirector deportivo Ángel Gómez, provocaron que la situación diera un giro de 180 grados. Tras ello, Álvaro tiró de sentimiento perico, llamó al Depor para decir que no quería ir a Riazor, y se puso a esperar a que las negociaciones entre Espanyol y Getafe llegaran a buen puerto. “Con el Getafe no hubo problema, incluso a las ocho de la tarde me llamó Ángel Torres bastante disgustado”, comentó Tino Fernández, presidente del Depor.
Las últimas horas fueron frenéticas. A Badalona, donde reside la familia de Álvaro, no llegaba la confirmación de la Liga. Llegó segundos antes de las 00:00. En A Coruña tampoco tuvieron un final de mercado tranquilo. Iban a contrarreloj y al final firmaron a Joselu. Parece que acertaron: lleva tres goles en 290 minutos.
Situación Pasó la revisión médica y los gallegos ya tenían los documentos