Sainz: fin al sueño en un barranco de 15 metros
El madrileño acariciaba el liderato cuando a ocho kilómetros del final de etapa se precipitó por un socavón. “Estábamos tomando muchos riesgos”, explicó
Las ilusiones se despeñaron por un barranco de 15 metros de profundidad. A 8 kilómetros del final de la cuarta etapa, la que unía Jujuy con Tupiza, ya en territorio boliviano, Carlos Sainz y Lucas Cruz se precipitaban por un socavón. Por suerte los dos están bien, pero allí se fumigaron todas sus opciones. Y hasta ese momento eran líderes en la general del Dakar
2017. Como ocurrió en 2009, su trabajo para ser líderes se esfumó al caer al vacío.
La etapa no comenzó bien para los españoles. En los primeros compases perdían 10 minutos en una zona de complicada navegación, pero regresaban a la ruta buena y de nuevo, como hizo el día anterior, Carlos pisaba el acelerador a fondo. Sebastien Loeb perdía
media hora al pararse su coche por un extraño problema, y Stephane Peterhansel se perdía aún más y cedía un cuarto de hora.
Era el otro Peugeot, el de Cyril Despres, el que tomaba el mando en un cerrado duelo con Nani Roma. Pero el español sufría dos pinchazos que le hacían perder tiempo y acababa tercero la jornada, ascendiendo hasta el quinto puesto de la general. Despres ganaba su primera etapa en coche en el Dakar, pero Sainz iba por delante en la general.
El español mantenía su ritmo frenético. Tras haber superado más de 400 kilómetros, con un imponente cordón de dunas de 60 y todo tipo de dificultades en el altiplano boliviano, por encima de 3.000 metros de altitud, cuando ya tenía al alcance de sus ojos la meta, a tan sólo 8 kilómetros, ese maldito barranco se cruzó en su camino y acabó con el duro trabajo de todo un año.
Carlos explicaba el accidente: “Ha sido en una curva en que hemos llegado muy rápido, y al frenar se me ha puesto el coche de lado, he tocado el coche y hemos empezado a dar vueltas de campana y nos hemos caído a una zanja de unos quince metros. Se han roto los radiadores, y el cambio, que es parte del chasis trasero, lo hemos sacado de la carretera como hemos podido y hemos llegado remolcados. No creo que podamos seguir porque el coche está muy tocado y yo estoy fastidiado en la espalda”. Era líder y por eso asegura que “es una pena”. “Otra vez hemos perdido mucho tiempo al perdernos en la primera parte, hemos tenido que volver a recuperar, recuperar y recuperar, y cuando vas tomando tantos riesgos pueden ocurrir estas cosas”, añadía.