Borges, el campanero del Depor

Pedía Garitano en la previa una “campanada” para arrancar el 2017. Eso, traducido al castellano, era conseguir la primera victoria de la temporada fuera de casa. Como en varios partidos anteriores, los blanquiazules tienen motivos para creer que lo merecieron, aunque es muy cierto que Tyton dejó una sobresaliente actuación en Cornellà que tuvo mucho que ver con el punto sumado. El que más lo intentó, el que ejerció de campanero del técnico vasco, fue Celso Borges, y eso que el Deportivo salió de inicio con Andone y Joselu, su artillería pesada. El tico está rompiendo esta temporada como goleador y ya suma cinco goles, una barbaridad teniendo en cuenta que juega de mediocentro. El de ayer fue de cabeza a la salida de un córner, pero pudo firmar un doblete de no ser por el larguero.

El punto sumado, con el pánico que volvió a rondar a los coruñeses en el tiempo añadido con un larguero y un abrazo de Albentosa a Caicedo, debe saber bien. El primer tiempo fue para olvidar, más en la línea del Depor de principio de temporada. La segunda mitad fue otro equipo, más parecido al que despidió el año con un gran diciembre. Parte del secreto fue encontrar la fórmula para que Emre Çolak, castigado en la banda, centrase su posición para que el fútbol comenzase a fluir. Curiosamente se jugó más por la banda izquierda, con un Navarro que ayer posiblemente subió más que en toda la temporada asociándose a Bruno. Por la derecha Juanfran y para el resto, Guilherme. La pena fue la forma de empatar el Espanyol, porque ver cometer un error así a Sidnei es extraño, muy extraño. Lástima.