AS (Catalunya)

El gol es un coto cerrado para los titulares pericos

Los suplentes solo han logrado un tanto de los 21 en Liga

- MARC BERNAD

Pese a ser el sexto equipo menos goleador de la categoría, sería aventurado señalar que el Espanyol tiene un problema con el gol. Pero lo que sí demuestran los números es que éste parece ser un coto cerrado a los titulares. De los 21 tantos que suma el conjunto blanquiazu­l en Liga, tan solo uno ha llevado la rúbrica de un jugador que salió desde el banquillo: fue el de Hernán Pérez en la jornada 9 ante el Eibar (concretame­nte, el 2-3).

El dato sorprende aún más cuando el Espanyol es uno de los equipos que fían la mayoría de sus goles a las segundas partes (16). Son el segundo equipo de la Liga que menos tantos ha sumado en las primeras mitades (cinco). La última vez que lograron marcar antes del descanso fue en el partido ante Osasuna de la jornada 5 (Leo Baptistao en el 42’) y desde entonces los 12 tantos que han festejado hasta la fecha han sido tras el descanso.

Pero hay algo más que señala directamen­te al deseo de Quique Sánchez Flores de mejorar las estadístic­as de sus suplentes. Tras 17 jornadas de Liga, el técnico blanquiazu­l ha realizado 49 cambios y en 32 de ellos, los jugadores que apareciero­n en escena son de corte ofensivo. Pero hay algo más flagrante que hace aún más inexplicab­le la falta de gol de los suplentes en el Espanyol: nueve del total de sustitucio­nes fueron netamente ofensivas. Y como ejemplo, dos de los tres cambios que Quique realizó en la pasada jornada, ante el Deportivo: Salva Sevilla dejó su lugar en el campo a Óscar Melendo y Hernán Pérez a Felipe Caicedo. La intención era clara: buscar el tanto de la victoria. Pero los suplentes están gafados.

Excepción. En la Copa del Rey se vivió el caso totalmente opuesto. En la eliminator­ia ante el Alcorcón, los goles del Espanyol llegaron de jugadores que apareciero­n desde el banquillo. En la ida disputada en el estadio de Santo Domingo marcó José Antonio Reyes y en la vuelta fue un Hernán que es el suplente más fructífero.

En el Espanyol solo un suplente ha marcado en Liga, pero los de Alavés, Sporting y Villarreal no lo han logrado aún. El banquillo es algo que aterroriza a los futbolista­s y una vez te acomodas en él, cada minuto que concede el técnico debe servir para reivindica­rte. En el caso de los delanteros, marcar un gol siendo reserva permite señalar al entrenador que mereces algo más, pero en el conjunto blanquiazu­l está costando que eso llegue por ahora.

Paradoja

De los 21 tantos, 16 han llegado en la segundas partes

Relevos

Quique ha realizado 49 cambios y 32 han sido de corte ofensivo

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EL ÚNICO TANTO DE UN SUPLENTE. Hernán Pérez celebra su gol ante el Eibar, tras entrar de refresco.
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