El Girona pone la directa con otro triunfo en casa
El Córdoba dispuso de ocasiones claras en el tramo final
El Girona cerró la mejor primera vuelta de su historia en Segunda con otro triunfo inapelable en su estadio, donde todavía no ha perdido este curso, y los 4 puntos que saca al Getafe son su mayor renta desde que se instaló en posición de ascenso directo. Ante un Córdoba muy frágil en defensa, acabó imponiendo su pegada pero también tuvo que echar mano de René para evitar que el rival se acabara metiendo en el partido.
El Girona arrancó en plan tarmontana, ese viento del Empordà que te atosiga sin descanso y se cuela por cualquier resquicio. Hiperactivo, con la línea de presión muy alta y los carrileros metidos en modo extremo de manera permanente, dominó de cabo a rabo y encontró premio en la primera acción. Cifu centró desde la derecha, Sandaza ganó por arriba a Luso y, a pesar de que su testarazo pegó en el palo, dispuso de dos opciones antes de marcar. En el 6’ Granell podría haber ampliado la ventaja pero Kieszek detuvo su disparo con rosca.
El Córdoba era incapaz de salir jugando desde atrás, tampoco podía en largo y era casi inexistente en ataque a pesar de los esfuerzos de Pedro Ríos y Juli, los dos más activos. El Girona seguía generando mucho juego a partir del robo en campo contrario. Kieszek (26’), sin ir más lejos, tuvo que salir a los pies de Sandaza cuando el toledano robó el balón a Bijimine. Dos minutos más tarde fue Portu quien lo probó tras recibir completamente solo en la frontal. Kieszek atajó con seguridad. El meta también vio como un disparo de Sandaza tras una vertiginosa transición de Pons salía rozando el poste. El primer tiro entre palos del Córdoba llegó en el 34’.
La segunda parte siguió por los mismos cauces hasta que el Girona hizo el 2-0, obra de Portu a pase de Aday (54’).Carrión dio entrada a Javi Galán y el Girona intentó sacar tajada del paso adelante visitante yendo a por el 3-0. El resultado fue que el equipo se partió, el Córdoba encontró aire y dispuso de ocasiones muy claras.
Cisma avisó (60’) con un disparo en carrera que René desvió. En el 66’ el meta desbarató la ocasión más clara de los visitantes repeliendo dos disparos a bocajarro. Piovaccari chutó al palo un minuto después.
El Girona lo pasaba mal atrás pero seguía atacando. Kieszek desvió a córner un tiro con intención de Aday, al que Granell dejó solo con un pase a la espalda de la defensa.
Pero el juego ya se disputaba más en el área local que en la visitante y, en el 70’, Rodri pidió penalti por derribo de Ramalho. Con la entrada de Alcaraz al campo, el Girona bajó las revoluciones al partido pero el Córdoba aún dispuso de una última ocasión (88’), un tiro colocado de Borja que René volvió a desbaratar. Al final, el 2-0 no se movió e hizo justicia al fútbol visto en Montilivi.
El Girona arrancó en tromba, hiperactivo, con los carrileros en ‘modo extremo’ permanente
Con el 2-0 el Girona se partió y el Córdoba encontró aire: tuvo ocasiones claras