De vuelta a las andadas
La mala racha y la mediocre imagen de Mestalla desinflan la ilusión. Cerrarán la primera vuelta rondando la media histórica: 24 puntos
Todo era armonía, ambición e ilusión hasta el derbi y, sobre todo, hasta la eliminación en manos del Alcorcón. La racha de cuatro partidos sin ganar ha desgastado la fe ciega de la grada en el camino ascendente del Espanyol de Quique Sánchez Flores con el detonante de la derrota del domingo en Mestalla. El equipo se sitúa en un bache no sólo de resultados, sino que también de juego. Y, bajas u otras explicaciones al margen, el temor es que haya regresado a la mediocridad de antaño no provisionalmente sino para quedarse.
Ante el Valencia se volvió a ver a un Espanyol inoperante en ataque (salvo a balón parado, en los centros de Aarón Martín y el empuje de Gerard Moreno), incapaz de construir desde atrás con acciones combinativas y sólido en defensa y portería, pero no lo suficiente. Lejos de crecer respecto al tramo de la temporada en que encadenó nueve jornadas invicto, ha dado un paso atrás. En todos los sentidos. La esperanza de los pericos se vuelve a depositar en el siguiente partido, el sábado contra el Granada, con el agravante de que la victoria ya se antoja no un bálsamo sino una obligación por el calendario que viene: Sevilla, Málaga, Real Sociedad y Real Madrid.
Mucho tiene que mejorar el equipo en imagen y también en números, que hasta ahora representaban un aval para Quique. Con sus 23 puntos, el Espanyol se asegura acabar la primera vuelta igual o por encima del 57’8 por ciento de sus resultados en el resto de temporadas. E incluso, si gana al Granada, sólo el 26’4 por ciento le superarían. Pero, haga lo que haga, no se alejará del promedio histórico: 24 puntos. Mediocridad para unos, sinónimo de tranquilidad para otros. Pero, en ningún caso, síntoma por ahora de un proyecto ambicioso.
El Granada Ganar ya no supone un bálsamo, sino obligación por el calendario que viene