La excusa de Illarra: “Estamos en lo de siempre”
El jugador de la Real imita a Piqué
Esa frase, “Estamos en lo de siempre”, la dicen los políticos, los futbolistas y los que no tienen argumentos, en general. Los futbolistas de equipos grandes la dicen a veces, como Piqué, y se llevan una reprimenda que va a los tribunales del fútbol. Los futbolistas de los equipos medianos la dicen cuando se miden con los grandes. “Estamos en lo de siempre”. No me imagino a los del Espanyol y del Granada diciéndolo. Se miden, salen del campo, se culpan de lo que hacen, o se envanecen, pero no les echan la culpa al altísimo. El altísimo, en este caso, es el altísimo del arbitraje.
Sucedió en Donosti el jueves. Uno que viene de un grande y vuelve a un mediano, Illarramendi, cuya aventura madridista es fácilmente recordable, se quejó al final del encuentro y dijo la famosa frase: “Estamos en lo de siempre”. Parecía increíble que lo dijera él, que agarró la camiseta de su cruz como si se la quisiera llevar a casa. Manu Carreño, en El larguero, lo llamó a capítulo. Sí, lo dijo, qué pasa. ¿Pero “estamos en lo de siempre “se refiere al árbitro? Claro, fue por culpa del árbitro que el Barça, tan malvado, se fue con la victoria. Allí estaban Marcos López y Ramón Besa, que son barcelonistas de la rama razonable, y se echaron las manos a la cabeza. Illarramendi y los suyos no dispararon a puerta, hicieron lo posible porque Messi cayera al suelo hasta cuando estaba quieto, ¿y “estamos en lo de siempre”?
Esa es una expresión fraudulenta, que, como se decía antes, se dice cuando no se tiene mucho que decir. Si el Barça hubiera perdido, cosa que pudo haber pasado si la Real se hubiera puesto a ello (disparó muy poco entre los palos, más bien nada, así no se puede ganar), hubiera pasado como ha ocurrido durante diez años. De modo que no siempre ha debido pasar “lo de siempre”. Más bien, pasó lo de nunca. Pero Illarramendi hizo “un Piqué” en sentido contrario: “Estamos en lo de siempre”. A Piqué le cayó un saco de golpes, desde el Comité de Competición, desde las diversas gradas, incluidas las gradas mediáticas. A Illarramendi le cayó… una salva de aplausos desde el graderío. Una tamborrada.
El fútbol de medianías es muy bueno; el Málaga lo demostró ayer en la segunda parte; el Madrid estuvo sintiendo el aliento del Celta. No me imagino a los del Málaga, que se fueron tan deportivos, diciendo “Estamos en lo de siempre”. Pero a alguno se le habrá ocurrido. Una vez que pones en circulación una excusa la usan los grandes y los pequeños. Illarramendi no podía decir “Estamos en lo de siempre” cuando estaba en el Madrid. Pero ahora esa expresión la dicen los madridistas, los barcelonistas…, tutti cuanti. Están arruinando el fútbol con tanto tópico. Jueguen, que miramos.
Repetida Esa frase la dicen los futbolistas que no tienen argumentos