Camacho aumenta la frustración de Osasuna
El malaguista igualó el tanto rojillo anotado por Causic
Causic y Camacho sellaron las tablas (1-1) en un partido espeso condicionado por un horrible césped y el poco fútbol de dos equipos limitados y apurados. Ni Osasuna vence en casa ni el Málaga fuera. Osasuna no ganaba ante su gente desde mayo de 2014 (en Primera, se entiende) y el Málaga no lo hacía fuera desde marzo de 2016. Como los dos juegan igual de mal el resultado lógico fue el que fue, un insulso reparto de puntos que no saca de pobre a ninguno de los dos. Los navarros, cuatro empates y siete derrotas en El Sadar, se abonan a la cola y el Málaga empieza a posicionarse en el pequeño grupo de sufridores. Lleva siete jornadas sin vencer y sólo ha sumado tres puntos de 21 posibles.
A los 18 minutos Michael Santos, que había arrancado en fuera de juego, es derribado por Mario. De Burgos decretó el penalti que el propio uruguayo, primer especialista de la plantilla, lanzó de pena. Mario detuvo con autoridad.
El Málaga no se desanimaba y mantenía su dominio. Osasuna, a falta de calidad, era disciplinado pero a la defensiva. A los 28 minutos el portero rojillo interceptó un disparo a quemarropa del debutante Luis Hernández (de lo mejor de la noche) y a los 31 los blanquiazules reclamaron como pena máxima un empujón de Oier sobre el bullicioso Santos no considerado suficiente de castigo.
El segundo tiempo, decadente e insulso, tuvo tres min utos de locura. Osasuna abrió la lata a los 76 minutos con un gol de Causic a pase de Kodro. Pero los navarros se durmieron y tres minutos después Camacho cabeceó a la red un saque de banda ejecutado por Luis Hernández aplicando la vieja teoría de Benito Floro, la de la importancia del saque de banda, ayudada en este caso por un clamoroso error de Mario que estropeó su buena actuación. A los 92 se pide otro penalti de Oier sobre Charles, que se había llevado el balón con la mano según observó De Burgos. Y en la jugada siguiente Kameni desentumeció músculos parando un gol seguro a Clerc y arreglando su escasa puesta de escena. Final. Dos equipos condenados a sufrir.
Decisivo Mario detuvo un penalti al uruguayo Michael Santos