La suerte de Correa frena la racha triunfal del Girona
El Elche se impone en el minuto 88 con un gol del lateral
La suerte sonríe a quien la persigue. Y el Elche llevaba varias citas reñido con la fortuna, sin ser capaz de ganar pese a acumular merecimientos y buenas palabras sin valor en la tabla. Cuando menos lo esperaba, ante un Girona lanzado con paso firme en zona de ascenso directo, vio cómo el destino señaló a la cabeza de Rober Correa para, casi sin querer, marcar en el último suspiro y celebrar el primer triunfo del año 2017. El Elche fue práctico y efectivo para llevarse tres puntos de oro en partido pobre por parte de los dos equipos en el que el respeto y la batalla táctica se impuso a todo.
La revolución aplicada por Toril movió los muñecos en la pizarra del Girona. El Elche emuló el sistema oponente para jugar con tres centrales y dos carrileros largos, con las novedades de Iriondo y Pedro en las bandas. El duelo formó parejas de baile en las que cada uno se agarró al de enfrente y se movió al compás de los minutos sin que sucediera nada. El primer paso lo dio el Elche, con mejor puesta en escena. Los de Machín, sin sufrir en exceso, echaron el cerrojo a la portería de René, llamado a ser protagonista en el desenlace final del choque. Lo peor, además del (nulo) espectáculo, la lesión en la rodilla de Pedro, que volvía a ser titular después de varias jornadas.
Machín quiso agitar el duelo, añadiendo madera con la entrada de Longo. Apostó por tres delanteros, junto a Sandaza y Borja García, y retrasó a Portu, inédito en la historia del encuentro. Toril aportó oxígeno al centro del campo con Álex Fernández y rodeó al equipo en torno al fútbol de Fabián Ruiz, a quien los dos partidos que ha disputado le dan la razón a la joven apuesta del Chuti Molina. Se multiplicó por el centro, se asoció con su zurda y fue clave en la jugada decisiva, poniendo un balón perfecto a la coronilla de Rober Correa. En el momento de la verdad falló René, inseguro por alto, que propició el error en cadena de su zaga para privar de la mejor racha de su historia al Girona y para dibujarle una sonrisa de alegría y alivio a Toril.
Decisivo René falló por alto en el tanto del conjunto franjiverde