Este McLaren puede ser algo especial
Bonito es un rato. Algo es algo y al menos vale para ilusionarnos hasta que podamos sacar conclusiones menos frívolas. McLaren presentó su monoplaza para 2017, el que debería servirles para dar un salto cualitativo importante, ése que llevamos esperando desde que se aliaron con los japoneses de Honda y Alonso llegó a Woking. Dos temporadas se han completado en este tránsito, con muchas más sombras que luces y decepciones clamorosas. Porque, lo vistamos como lo vistamos, la realidad es que todos esperábamos mucho más de un proyecto avalado por nombres tan deslumbrantes, campeones de pilotos y constructores. A un mes del inicio del Mundial 2017 volvemos a recuperar la esperanza materializada en ese precioso coche naranja, aunque lo hagamos desde el escepticismo.
Más allá del intrascendental atractivo estético del MCL32, lo cierto es que el monoplaza da la impresión de estar mucho más trabajado aerodinámicamente. Queda por ver si cada uno de esos detalles mejorados tiene la efectividad ambicionada sobre el asfalto, sin olvidar que la otra gran clave del asunto es lo que no se ve, lo que está debajo de esa carrocería: el motor. Honda también asegura haber tomado una nueva vía de desarrollo para solucionar sus evidentes carencias, sólo que no podemos olvidar tantas veces que aseguraron que iban a más y no fue así. En todo caso, disfrutemos de la esperanza y el optimismo mientras podamos, a la vista de lo que hay pienso que si realmente el propulsor híbrido japonés cumple, este nuevo McLaren puede llegar a ser algo especial. Crucemos los dedos...