Valverde encarga una txapela y Contador aspira a la quinta
El murciano está pletórico y en su palmarés falta la Itzulia
Como no hay dos sin tres, ya está aquí un nuevo pulso Valverde-Contador. Los anticipos de Andalucía y la Volta a Catalunya hacen augurar una gran Vuelta al País Vasco. El murciano llega avalado por los dos triunfos en ambas citas ante el crack de Pinto. Y en Euskadi tiene una asignatura pendiente; se le resiste la txapela; de hecho sólo ha pisado una vez el podio, fue segundo en 2006. Eso sí, lleva ganando etapas desde 2003, acumula ya cinco. Superadas las cien victorias en su carrera como profesional, su estilo agresivo y valiente cautivan en una tierra en la que el ciclismo es deporte rey.
Contador tratará de desquitarse de las derrotas ante Valverde. Llega a una de las carreras que más le gustan y defiende el título conquistado el año pasado. Si revalida la victoria, sumaría cinco txapelas y batiría el récord de triunfos absolutos que ahora comparte con José Antonio González Linares. Un póker que logró en 2008, 2009, 2014 y 2016 (Linares lo alcanzó en más corto espacio: 1972, 1975, 1977 y 1978). No conoce la victoria aún este año y eso le hace estar más hambriento, pero ha realizado monumentos de carreras, como en el cierre de la París-Niza. Aquí su verdugo fue un Sergio Henao que también tiene marcada en rojo la Itzulia. El colombiano ha sido segundo las dos últimas ediciones y cree que ha llegado el momento de subir el último peldaño. El Sky se pondrá a su servicio, habida cuenta de que prefirió venir sin Froome.
Además, el potente Orica jugará la baza de Simon Yates, que viene de ganar una etapa de la París-Niza y el pasado sábado se impuso en el Gran Premio Miguel Indurain. Tratará de aprovechar la vigilancia Contador-Valverde-Henao. La gran novedad es Romain Bardet, la perla del ciclismo francés, que no se ha dejado ver mucho por el País Vasco: sólo ha participado en una ocasión, en sus inicios allá por 2013, cuando acabó 53º. La baza vasca es Jon Izagirre.
La presente edición rebautiza la carrera como la
Vuelta de las capitales, ya que pasará por Pamplona, Vitoria, San Sebastián (aquí habrá una meta, algo que no ocurre desde 1975) y Bilbao. Esta vez se ha diseñado un recorrido más suave, con cuatro opciones de llegada al esprint, y decidirán las dos últimas etapas en Eibar: la llegada a Arrate y la contrarreloj final sobre 27 kms.
Alberto Si gana desharía el empate con Linares y marcaría el récord