Increpado por jugar limpio en Brasil

■ El central del São Paulo Rodrigo Caio se ganó los titulares esta semana en Brasil por una actitud rara en los campos de fútbol: dio un ejemplo de juego limpio. Fue tras una disputa por el balón en su área con el delantero Jô, del rival Corinthians, en el partido de ida de la semifinal del Campeonato Paulista. El árbitro pitó falta y enseñó la tarjeta amarilla al goleador corinthiano por un presunto pisotón al portero Cássio. Entre las quejas de Jô (que estaba amonestado y se perdería el partido de vuelta) y sus compañeros al árbitro Luiz Flávio de Oliveira, Rodrigo Caio se acercó y le dijo al colegiado que se había equivocado. Que no hubo falta de Jô al portero y que había sido él mismo el que le había pisado a su compañero de equipo. Oliveira anuló la tarjeta y, tras hacer una señal de OK al central de 23 años, le aplaudió. Elogiado por la prensa, rivales y por el seleccionador brasileño, Tite, Rodrigo Caio recibió el apoyo de todos. Menos de sus propios compañeros de equipo. “Prefiero ver a la madre del rival llorar antes que la mía”, contestó el defensa Maicon en rueda de prensa el martes, cuando fue preguntado sobre la actitud del colega. El entrenador y exportero, Rogerio Ceni, le increpó en el vestuario después del partido, que el São Paulo perdió 2-0. Increpado por jugar limpio. Una patada al fair play.