Brasanac entierra el objetivo liguero del Celta
La séptima plaza, una misión imposible para los vigueses
EI Celta lo fía todo definitivamente a la Europa League. Las escasas opciones que tenía de asaltar la séptima plaza se fueron ayer por la borda después de perder con merecimiento ante un Betis imponente. Desde el primer instante, con Ceballos al mando, el arte de Joaquín, la persistencia de Alegría, el derroche de Brasanac y la verticalidad de Durmisi, los verdiblancos avasallaron al equipo B vigués. Los suplentes célticos no aprovecharon su oportunidad, ni siquiera pusieron intensidad y Bongonda fue el centro de las críticas. El belga, señalado por la grada, completó un partido indecente, agotando la paciencia del público y fulminando la poca confianza que le restaba.
Hasta cinco remates realizó el Betis en el primer cuarto de hora, tres de Alegría y dos de Joaquín, poniendo a Sergio en verdaderos apuros. Eso obligó a Berizzo a reconstruir su pizarra, colocando a Pape y Radoja como sombras de Ceballos y Joaquín, respectivamente. Funcionó durante unos minutos, pero enseguida el talento de las dos estrellas verdiblancas volvió a encontrar la fórmula para despegar a sus marcas.
De cabeza. El Celta sólo tuvo cinco minutos iluminados, los últimos del primer tiempo. Bongonda erró lo imperdonable en un mano a mano contra Adán y Jozabed tuvo dos ocasiones consecutivas, pero no era el día de los de azul. En la reanudación, un centro del incansable Durmisi fue aprovechado por Brasanac para batir a Sergio de un certero testarazo. El Celta no supo reaccionar y enterró su objetivo liguero.