El Madrid tiene un mes para decidir si compra a Carlos Abad

El 31 de mayo acaba su cesión y el club tiene una opción por 3M¤

EI Madrid tiene que empezar a tomar decisiones de calado en La Fábrica. Una de las principales es qué hacer con Carlos Abad. El portero del filial blanco está a punto de acabar su cesión por dos temporadas (el vínculo termina el 31 de mayo y el jugador tiene tres años más de contrato en el Tenerife) y el club blanco debe decidir si se lo que queda en propiedad. En el préstamo se incluyó una cláusula por la que el Madrid podría comprarlo por tres millones de euros.

El plazo empieza a entrar en su recta final pero el futuro de Abad en Valdebebas dependerá de la estrategia de la entidad con respecto a la portería del primer equipo. Sólo se ejecutaría la cláusula si hay movimientos (Keylor) o la posibilidad de necesitar un nuevo tercer guardameta por la salida de Yáñez. En todo caso, no seguirá en el Castilla porque la política del Madrid es no comprar futbolistas mayores de 21 años para el filial y Carlos Abad cumplirá 22 el próximo 28 de junio.

El Madrid aún no ha movido ficha sobre el tinerfeño porque, además, la decisión final dependerá de Zidane. Y la paradoja es que Abad compite en el filial y en los planes de futuro del club... con Luca, el hijo del técnico blanco.

Competencia. De hecho, Solari ya ha promocionado a Luca Zidane (19 años) esta misma temporada a la titularidad en la portería del Castilla. El 7 de enero le dio la oportunidad y, tras ocho partidos, el segundo hijo de Zizou sólo salió del once por la grave lesión de hombro que sufrió el pasado 3 de marzo, que le ha obligado a ser baja lo que queda de temporada.

A Carlos Abad (27 partidos en el Castilla 2016-17) no le seduce en exceso la posibilidad de quedarse en el Madrid como tercer portero y su situación ya ha empezado a generar interés. Un club de Primera ha preguntado por él y también está muy pendiente el Tenerife, el club que tiene sus derechos y que está peleando por el ascenso.

Zidane tomará la decisión... y el tinerfeño compite con su hijo Luca