Si hoy pudiese hablarte

Hoy es el día en que, como cualquier perico, envidio profundamente a Quique Sánchez Flores por ese momento previo al partido, de soledad con el grupo en el que hay que transmitirle al jugador la razón última por la que ha de salir al césped a jugar este partido. Mirar a los ojos de los elegidos y hablarles, explicarles el porqué de un partido que es a la vez batalla y celebración. Como plasmó el club en una acertada metáfora, el espíritu de esta entidad centenaria es una vela que se resiste a ser apagada. Cada derbi jugado es una oportunidad para reivindicar la diferencia y para combatir la desigualdad mediática, política, social y simbólica con la que convivimos cada día. Cada derbi disputado es otro aplazamiento a una sentencia de muerte decretada por el mercado y por el inconsciente colectivo. Cada derbi ganado es una huella indeleble que se transmitirá como un legado de pasión de generación en generación.

Si hoy pudiese hablarte antes de que salgas a noquear al gigante, como hizo David, un humilde pastor que llegó a ser rey. Si hoy pudiese hablarte como habló Leónidas a sus espartanos antes de dejarse la piel para entrar para siempre en la historia. Si hoy pudiese hablarte a ti y al niño que fuiste, que eres, y hablarle del niño que fuimos, que somos y de la eterna esperanza de victoria. Si hoy pudiese hablarte, te diría simplemente: sal a ganar.