Bartomeu necesita 100 millones para refuerzos

Deben salir de la caja fuerte y de las ventas del verano

Desde hace tiempo los responsables técnicos del Barcelona saben que deben reforzar la plantilla para la próxima temporada. La idea es contratar dos laterales jóvenes, uno para cada costado y un medio. Para esta posición hay dudas. Meditan si lanzarse por un perfil polivalente que pueda actuar tanto por dentro como por fuera o bien un tipo de jugador que tenga capacidad para la creación o bien pueda meterse sin miedo a manejar al equipo desde el pivote.

Los nombres están decididos. Para el lateral derecho, Héctor Bellerín (Arsenal), mientras que Theo Hernández (Atlético, aunque juega este curso en el Alavés), tal y como les ha ido explicando AS estas últimas semanas, sería el elegido para el izquierdo. Los jugadores elegidos de entrada para ampliar la nómina de medios son Philip Coutinho (Liverpool) y Marco Verratti (PSG), descartando, a estas alturas de temporada la posibilidad de firmar exclusivamente un pivote defensivo.

Las ideas son muy buenas, aunque el montante de la operación se dispararía, estando la economía del Barcelona bastante debilitada desde hace ya algún tiempo. La caja fuerte del club ofrecería de entrada 60 millones de euros, de los que 35 fueron destinados el pasado verano para comprar a André Gomes al Valencia. Por lo tanto, la base de salida serían 25, teniendo que rascar de otros presupuestos y centrándolo todo en hacer una buena operación salida, en la que futbolistas como Arda Turan o Jérémy Mathieu tienen muchos números para estar en ella. De esta manera, por Theo se tendrían que pagar los 24 millones de su cláusula, mientras que Bellerín estaría valorado en 30 millones. El resto iría destinado para comprar al medio, una plaza muy necesaria y a la vez muy cara.

Además, la competencia se intuye dura en todos los sentidos. El Barça buscará el mismo perfil de futbolista que Pep Guardiola en el Manchester City, aunque los ingleses tienen más dinero que los azulgrana para invertir. La batalla, desde ya, está desigualada.