El derbi de 2014: la Fiscalía pide penas de hasta ocho años
Por los incidentes con los Mossos
Más de tres años después del derbi jugado el 29 de marzo de 2014, en Cornellà-El Prat entre Espanyol y Barcelona, que se saldó con unos incidentes al finalizar el partido entre los Mossos y algunos aficionados, la Generalitat de Catalunya y el Ministerio Fiscal solicitan penas que oscilan entre los cuatro y los ocho años y seis meses para los 14 acusados. Una pena que supera las solicitadas por casos como los hechos de Can Vies (con penas máximas solicitadas de cinco años y medio de prisión) y los del derbi de las Bengalas de Montjuïc en 2008 (con peticiones de pena de cinco años), casos más mediáticos en los últimos años.
La Generalitat imputa a los acusados de un delito de desórdenes públicos, otro de daños y por último de atentado contra la autoridad con uso de instrumento peligroso, además de seis delitos leves de lesiones. El Ministerio Fiscal no se ha quedado atrás sino que aún ha aumentado la solicitud de penas respecto a la acusación particular, al considerar más grave el delito de atentado contra la autoridad.
Los abogados de los acusados están ahora analizando toda la documentación a la espera de que se ponga fecha para el juicio. El Ministerio Fiscal ha solicitado la citación de más de 40 testigos, la mayoría de ellos Mossos d’Esquadra, y de Álvar Mallafré, responsable de Seguridad del club. Arnau Baqué, que representa a nueve de los acusados, solicitará la absolución.
Una vez ocurridos aquellos incidentes, los Mossos accedieron a las imágenes que captaron las cámaras de vigilancia del estadio y fueron identificando a los autores, después de una intervención en el encuentro del 13 de abril ante el Rayo, donde cuatro de los 63 interrogados fueron imputados. Un capítulo que provocó también todo el revuelo entre el club y la Curva en los años anteriores.
Acusaciones Desórdenes públicos, daños y atentado contra la autoridad