Gayà pone la puntería
Su magnífico gol decantó un duelo de dominio perico
Perseguía el Espanyol acabar en la octava plaza y despedirse con buen sabor de boca de Cornellà esta temporada, y más tratándose del Día de los Niños. Menos ambiciosos parecían los objetivos del Valencia, más allá de que, confirmado Marcelino como técnico para el próximo curso, tratasen de lucirse los jugadores. Lo mostraba incluso el premonitorio 4-4-2 que introdujo Voro, teóricamente el sistema del futuro entrenador. Y lo mostró también el resultado.
Pero no el partido. Tuvo más ocasiones de peligro el Espanyol, que falló en su arma más letal con Quique: la eficacia. La que sí encontró el Valencia, que ganó con solo tres disparos a puerta y un golazo de Gayà.
Se temía un encuentro descafeinado, por jugarse a la hora de la siesta (aunque, paradójicamente, también del café) y sobre todo por lo poco que había en juego. Sin embargo, y aun sin ser el mayor espectáculo del mundo, Espanyol y Valencia se empeñaron al menos en ofrecer un surtido de alternativas, como quien agasaja con galletitas a sus invitados en esa sobremesa de sábado.
Así, ya en la primera mitad, empezaron los pericos destilando un dominio territorial absoluto, hasta que los de Voro avanzaron líneas, presionaron arriba, y forzaron errores. Nani fue quien más cerca estuvo de aprovecharlos.
Y, cuando más parecía que le había tomado el Valencia la medida al choque, gustándose al combinar en línea de tres cuartos, volvió a estirarse el Espanyol, que hizo suya la banda izquierda. Por ahí llegaron un centro que Navarro cabeceó fuera, aun libre de marcaje, otro que Gerard Moreno convirtió en una errata de coordinación, una triple ocasión y la última del primer tiempo, al borde del descanso, que ni Baptistao ni Hernán, titular ocho jornadas después, no acertaron a materializar.
Otra vez el brasileño tuvo el gol en la reanudación, también de alternativas. Comenzó mandando el Espanyol hasta que dio un paso adelante el Valencia para dar otro atrás, como en una coreografía eurovisiva. Intentaron los pericos aprovechar por enésima vez una segunda jugada tras un córner a favor, pero Jurado y Caicedo no vieron puerta.
Alternativas Voro dispuso el 4-4-2 de Marcelino, pero los de Quique llegaron más
Tres remates. Quien sí lo consiguió, prácticamente en la siguiente acción, fue Gayà, que recibía un balón entre líneas de Parejo, controlaba de lujo y se internaba en el área para cruzar un tiro lejos del alcance de Diego López.
Tres tiros a puerta le bastaron al Valencia para ganar ante un Espanyol que lo intentó hasta el 93’ mediante Diego Reyes, pero cuya eficacia se quedó con Piatti, ausente por la cláusula del miedo. O sea, en la grada.