Sobre la vuelta de Perarnau
Perarnau es un hombre discreto donde los haya, poco amante de las cámaras, a quien le gusta mucho el trabajo y sabe hacerlo en silencio y, sobre todo, una de las personas más íntegras y éticas que conozco dentro del mundo del futbol. La vuelta del que fuere director deportivo es una de las noticias que más alegría me ha despertado últimamente en clave perica. Supone el regreso de un gran perico, conocedor de lo que significa el españolismo y de alguien que siempre ha antepuesto el club a sus intereses personales. Una persona que conoce el mercado de la A a la Z. Delante suyo el reto de trabajar junto a Lardín con un patrimonio económico para invertir con el que nunca contó en temporadas anteriores. No habrá excusas para un Espanyol que tiene que dar un salto cualitativo definitivo hacia cotas más elevadas.
Chen y por extensión Rastar Group han empezado a tomar algunas decisiones institucionales destinadas a crear unas líneas de acción más directas y específicas. Con el regreso de Perarnau se pretende solidificar los pilares de un club con mucho frentes deportivos abiertos, véase primer equipo en crecimiento, el reto de reflotar un fútbol base algo dormido esta temporada, ascender un filial cuyo descenso es doloroso y reforzar un Femenino que navega por aguas tenebrosas y con el abismo cerca. Un reto mayúsculo que seguro que dotará a la entidad de esa metodología tan buena que dejó. Un estudioso, Óscar, una persona que no deja margen al azar en los detalles y que es capaz de controlar mucho más allá del análisis futbolístico de un jugador, un equipo o un rival. Mucha suerte, Óscar, en tus manos nos encomendamos.