El Racing golpeó a un tímido Villanovense y pasa a la final El Albacete se clasifica para la final tirando de épica
Es la octava goleada consecutiva en casa de los cántabros
EI Racing tiró del mazo con el que lleva tres meses demoliendo a todos los rivales que pasan por El Sardinero y se mete en la tercera y definitiva ronda del playoff de ascenso a Segunda tras dar la vuelta al 2-0 que le endosaron en Villanueva de la Serena. El Villanovense, por cierto, puso mucho de su parte, ya que excepto los 20 primeros minutos del segundo tiempo siempre pareció muy poca cosa. Acomplejado desde el inicio, tal vez acobardado por el eléctrico ambiente de El Sardinero, tal vez acomodado por la renta que logró en la ida, prácticamente no pisó el área rival. Nunca creyó.
Sin épica. La victoria racinguista, pese a lo abultado del marcador y a meter tres goles en 7 minutos no respondió a la típica remontada a toque de corneta. No. El Racing fue fiel a sí mismo, no enamoró de inicio, tuvo paciencia y, sin quemar las naves, esperó su momento.
En la primera mitad solo hubo un equipo (y un tiro entre las dos porterías). En la segunda, cuando el Villanovense empezaba a tener el balón, el gol de Castañeda desató a los locales y rindió al rival. Por octavo partido seguido en casa, el Racing marcó más de tres goles. ■ El Albacete se ha clasificado para la final del ascenso a Segunda. El partido comenzó con el equipo local llevando el peso del partido, aunque posteriormente el Atlético Baleares estuvo más cómodo en el terreno y pudo adelantarse. En el minuto 55 un buen centro desde la izquierda de Delgado fue rematado a placer por Jurado para adelantar al Atlético Baleares. En una jugada a balón parado, Aketxe remataba de cabeza y empataba el partido y la eliminatoria. Con 1-1 se llegaba a la prórroga y cuando todo hacía indicar que todo se iba a decidir en penaltis, una jugada de José Fran fue rematada por Aridane que se encontró con un gran respuesta de Aulestia, pero el rebote daba en Prieto que introducía el esférico en su propia portería, dando el billete al Albacete para la última ronda y desatando el delirio en las gradas.