Roberto: el primer fichaje del proyecto duró 379 días
Aterrizó como titular y acabó jugando solo seis partidos
Se convirtió en el primer fichaje del proyecto de Quique Sánchez Flores. Aterrizó en el Espanyol el 22 de junio de 2016, a punto para prender la hoguera de San Juan, y se marcha apenas un año más tarde, casi coincidiendo con el chupinazo de San Fermín. Han pasado 379 días. Roberto Jiménez recala en el Málaga cedido con una opción de compra obligatoria si los boquerones se mantienen en Primera, por un millón de euros que puede llegar a los 2’3 en función de objetivos deportivos.
No recupera el Espanyol los tres millones de inversión que realizó al adquirirle sus derechos al Olympiacos griego, pero sí una parte. Y, sobre todo, se libera de una de las fichas más elevadas de la plantilla, alrededor de dos millones netos, que estaban ahogando el límite salarial. La apuesta por Roberto fue alta porque, aparentemente, se hacía sobre seguro. Venía de ser el mejor guardameta de la Liga griega, Quique lo quería (“él me hizo decidir por el Espanyol”, confesó el propio Roberto en su presentación) y, por cuestiones familiares, volver al fútbol español se había convertido en una necesidad. ¿Qué podía salir mal?
A veces las matemáticas no resultan aplicables al deporte. Y eso sucedió con Roberto, a pesar de que durante la pretemporada se fue erigiendo en un seguro para una portería
El acuerdo Se va cedido y el Málaga lo comprará si no baja: un millón fijo y 1’3 variable
necesitada de convertirse en un cerrojo, viniendo de donde se venía: 76 goles recibidos el curso anterior.
Pero el arranque de la Liga lo cambió todo. Los seis goles recibidos en el Sánchez Pizjuán, en la primera jornada (64), alteraron la planificación de Quique, que vio cómo necesitaba mayor equilibrio defensivo del que había estimado durante el verano.
Un pensamiento que acabó de desvelarse tras la segunda fecha. Precisamente el Málaga, su destino, acabó de condenar al portero, que quizá pudo hacer algo más, a juicio de los técnicos, en alguno de los goles con los que se pasó del 2-0 al 2-2. Con el mercado aún abierto, el Espanyol firmó a Diego López en el último suspiro. Y Roberto fue inmediatamente relegado a la suplencia: el primer fichaje del proyecto solo disputó seis partidos oficiales con el Espanyol, dos de ellos de Copa y otros dos, por lesión de Diego.
Su legado son 14 goles recibidos y 519 minutos, su peor registro desde la temporada 2008-09, cuando era segundo de Asier Riesgo en el Recreativo de Huelva.