La pretemporada agota pero Bas Nijhuis, más
Show del árbitro, que suspendió el partido y volvió. Espeso Espanyol
Azul oscura casi negra es la segunda camiseta del Espanyol, que estrenaba en su cuarto amistoso de la temporada, ante el Twente, el cual afrontaba después de un pleno de victorias y ningún gol en contra. Y oscuro será el porvenir del árbitro internacional holandés Bas Nijhuis como siga aplicando la vara de medir con la que decidió, en el minuto 61, suspender el amistoso tras haber expulsado a Piatti por una entrada y verse envuelto en las protestas de la plantilla, secundada desde el banquillo. Se marchó a su cuarto y a los diez minutos decidió regresar entre aplausos para reanudarlo. “Se queda”, tuiteó con gracia el Espanyol con una foto suya.
De hecho, la primera parte se podría haber resumido ya en el enfado de Quique, quien en el camino a vestuarios en el descanso se encaró airadamente con el colegiado por haber permitido actuar al Twente con rudeza y sin embargo haber castigado con tarjetas sendas protestas de Javi Fuego y Sergio García. Al delantero del Bon Pastor las únicas lindezas que le brindaron fueron una pancarta con la leyenda ‘Bienvenido a casa, Sergio’ y una combinación con Baptistao que, de no mediar Brondeel, habría terminado en gol.
Más ocasiones, dos, tuvo Gjorjgev, quien obligó a Pau a sacar reflejos y al Espanyol, a desperezarse. Espeso estaba el cielo de Goor y espesos los pericos sobre el terreno de juego, seguramente por sumar cuatro partidos con una alineación casi idéntica, en esta ocasión con la única novedad de Melendo en lugar de Granero. Le costó al equipo salir con el balón jugado y, aún más, pasar de la frontal del área rival.
Empezó la segunda mitad con un par de bengalas tras la portería de Brondeel y con menos humo y más acción en el juego. Entró Piatti por Sergio y situó Quique a Melendo como segunda punta. Tres minutos tardó el canterano en ponerle a Baptistao un centro que atajó Brondeel. El recién ingresado Adri López desbarató la réplica de Kvasina. Se animó el encuentro hasta que llegó el show del árbitro.
Se reanudó por segunda vez el partido con ir y venir, con la entrada de Marc Navarro por Melendo, objeto de todas las patadas, al que reemplazó en ese sentido Javi López, que se llevó una en la cara que no fue ni falta. Por aquello de compensar, Oosterwijck se llevó la roja directa por una entrada sobre Hermoso. Diez contra diez, gozó el Twente de sus dos ocasiones más claras pero acabó a cero, como Bas Nijhuis.