Kubica demuestra que puede ser competitivo
Acabó con el cuarto mejor tiempo de ayer y completó 142 vueltas, más de dos grandes premios. Norris sorprendió con el McLaren
Kubica entra en escena. Quizás no de la forma más elegante: salió de su box en Hungaroring, golpeó en la pared y se llevó consigo parte de la decoración de Renault. Pero esa anécdota fue la única complicación de una larga jornada de trabajo en Hungría, completó 142 vueltas, el equivalente a dos carreras, y consiguió un registro de 1:18.572, cuarto y demostrando que puede ser competitivo.
El polaco se había subido al Lotus de 2012 hace varias semanas, pero era la primera vez que pilotaba un F1 actualizado desde su grave accidente de 2011, el que le obligó a dejar la competición. Y cumplió, se quedó a una décima del crono de Palmer en la clasificación del sábado. Y con respecto a los que rodaron ayer, fue más rápido que Sainz y Kvyat con el Toro Rosso, aunque ellos no tenían que buscar tiempos para impresionar y sí probar novedades. Y más rápido que los aspirantes de Mercedes como Russell, que estrenó el ‘Halo’.
Por delante, Ferrari en su mundo. Vettel dio 40 vueltas por la mañana marcando un inalcanzable 1:17.124 utilizando los neumáticos superblandos. Después cedió el coche a Raikkonen, que se quedó a siete décimas de su compañero.
Entre los coches de rojo se coló un McLaren. El joven británico Lando Norris, que con 17 años compite en la F3, se lució pilotando el MCL32 en el circuito que menos castiga al motor Honda y consiguió un 1:17.385, mejor incluso que Alonso y Vandoorne el sábado. En Woking han esperado a que se cerrara el estadio y se marchara el público para marcar un gol por la escuadra... pero a puerta vacía.