Diego: “Estoy mejor cada día, pero hay que darle tiempo”
Todavía no se marca un plazo
Poco podía imaginar que el fuerte golpe que le propinó Luis Suárez en el derbi de diciembre de 2016 le tendría en vilo en estas fechas estivales. Pero Diego López, que decidió operarse en junio, una vez finalizada la temporada, se sigue recuperando de una bursitis. Sin prisa pero sin calma. Y con optimismo, a juzgar por sus palabras y por los primeros ejercicios sobre el césped que la semana pasada hizo en la estadía de Herzlake.
“Estoy contento porque veo que voy evolucionando en el campo. El tejido aún se está curando y estoy haciendo un trabajo cada vez más fuerte, pero hay que darle tiempo al cuerpo para que biológicamente todo vuelva a su sitio y pueda regresar en perfectas condiciones”, aseguró el portero del Espanyol, ayer, en los canales oficiales del club. Y suspiró: “Cada día estoy mejor. Cada vez queda menos. He trabajado mucho estas semanas, tanto en el hospital, como con los fisios en el club y en las vacaciones. No he podido descansar ni un momento para estar lo antes posible con los compañeros”.
Diego afirmó tener ahora “una base muy estable y estoy comenzando a hacer un trabajo muy específico. Queda tiempo, pero he de notar que me sienta seguro con la pierna y que la cicatriz esté perfecta”. De hecho, admitió que “fue duro operarse”. Y añade: “Saber que la recuperación sería lenta te desmoraliza un poco, pero gracias a Dios la infección se ha curado y ahora sólo hay que esperar a que la cicatriz sea perfecta”.
Por su posición, hay un añadido por el que insiste tanto en la cicatrización de la rodilla: “En mi caso, como portero, sé que la rodilla irá muchas veces al suelo, que habrá mucho contacto, mucha fricción y no se pueden acortar mucho los plazos”.
La clave Su herida debe cicatrizar del todo antes de que pueda jugar