El Camp Nou más blanco molestó al vestuario culé
“Es raro lo que pasó con el público”, dijo el capitán, Iniesta
Además de la petición pública de fichajes por parte de Sergio Busquets, el vestuario del Barcelona no se tomó nada bien la extraña atmósfera que se respiró en el Camp Nou. Habitual estadio difícil para el Madrid, desde el principio del partido se escucharon murmullos de admiración con las delicatessen de Isco, ‘uys’ cuando Kovacic, el mismo Isco o Bale rozaron el gol en la primera parte y gritos de “Madrid, Madrid”. La guinda fue la explosión de Cristiano y Asensio, que encendieron un estadio que en otras condiciones hubiese recibido los goles como un jarro de agua fría. “Es raro lo que ha pasado con el público; no es agradable que lleguen a animar al rival. No sé si es por el tema de la venta de entradas porque no sé cómo va eso, pero ha sido complicado”, se sorprendió Iniesta, el capitán, en zona mixta.
El caso es que, con el fin de hacer negocio, el Barça sacó de su abono el partido de la Supercopa de España. Fue hace años, con Joan Laporta como presidente. Eso provocó que de los 89.514 espectadores que acudieron al partido el domingo, un buen número fuera madridista. Todos, eso sí, bien avenidos. No se registró ni un solo incidente pero se vio el Camp Nou más blanco en años y eso molestó al vestuario del Barça, que no se sintió en casa y considera que no se creó la presión necesaria para un partido siempre señalado.
Aunque el Barça no hizo oficial la cifra, se estima que la recaudación rondó los siete millones de euros. El club presumió hace justo un mes de tener congelado el precio de los abonos por octava temporada consecutiva (sólo sube el IPC) y de que estos fueran los más baratos de los grandes de Europa. “El precio de un abono del PSG (111) es casi tres veces superior y el del Real Madrid, más del doble (82) que el nuestro (39)”, señaló aquel día Jordi Cardoner, vicepresidente del área social. Obvió, eso sí, este potente ingreso que es la Supercopa, en época de invasión de turistas a Barcelona que garantiza una buena entrada (las localidades iban de los 83 euros de una entrada de tercera gradería a los 1.950 del palco vip más caro).
El Grup D’Animació del Barça hizo ayer un comunicado criticando “los precios abusivos”. Los considera “intolerables”. “Ver nuestro campo lleno de gente ajena al Barcelona y de seguidores de otros equipos que no están sentados en la zona de las aficiones rivales no es aceptable. La perplejidad de los jugadores es la mejor muestra”.
Pellizco Al no ser el partido de abono, el club ingresó unos 7 millones de euros
Críticas Además de los jugadores, el Grup D’Animació vio los precios “abusivos”