Un freno al proyecto deportivo
Nadie se lo esperaba, pero los presagios que rondaban los canales de información han acabado confirmándose. Rastar ha decidido dar por cerrado el mercado de fichajes a no ser que se produzca alguna salida de futbolistas de la entidad. Una noticia que seguramente defrauda las expectativas de todos aquellos pericos que asistíamos ilusionados al devenir del mercato en clave blanquiazul. Toda inversión conlleva un riesgo es obvio, pero sin dicho riesgo tampoco existe éxito. Cierto es que Rastar ha inyectado, por diversas vías, mucho capital a un Espanyol que se hallaba moribundo hace poco más de un año y medio. Una entrada, la de la compañía asiática que ha sido fundamental para garantizar la supervivencia de la entidad, muy tocada por la grave crisis financiera que vivía y con la espada de Damócles de un debacle empresarial casi peor que las siete plagas de Egipto.
Sin embargo, cabe recordar que la inversión no puede frenarse. Es fácil decirlo, pero es un hecho incontrovertible. Si quieren construir un Espanyol potente y que deje de deambular por el anonimato de la media tabla, hay que invertir en el equipo y construir una plantilla más potente que se acerque, en la medida de lo posible, a equipos como la Real Sociedad, Villarreal o Sevilla. El freno al proyecto es evidente, aunque esperemos que se trate de una medida momentánea, todo esperando saber con exactitud, ante la falta de información por parte de los interlocutores de la entidad, los motivos que han conducido al propietario a tomar dicha decisión.