Riazor estrecha el cerco sobre Bale

Otra oportunidad para que el galés se ponga a la altura del equipo

Sin Cristiano, hace menos de cuatro meses, el Madrid le hizo un set al Depor de Mel. Sin Cristiano, pero con el grupo de élite, cuya frontera con los suplentes se ha vuelto felizmente difusa, regresa hoy en el kilómetro cero de esta Liga, que los apostantes y los indicios le conceden de salida. El Madrid vuela a lomos de un nuevo modelo, menos relacionado con la opulencia y el márketing. En las últimas tres temporadas se ha gastado 155 millones en fichajes y no invirtió más de 31 en ningún futbolista. Sólo en tres laterales este verano el City se ha dejado 138.

Mirando al futuro (Theo, Ceballos, los cedidos Vallejo, Mayoral y Llorente), asegurando lo que tiene (Isco, Asensio…) y con dos títulos de los seis a los que aspira comparece en Riazor con exceso de equipaje, el bendito problema que hasta ahora ha resuelto brillantemente Zidane. Se espera el regreso de Casemiro, Isco y Bale en un once del nadie merece salir. Se caerá Lucas Vázquez, es baja el excelente Kovacic y quién sabe si el tercero será Asensio, la dinamita de la bbC. A Bale se le acaba el tiempo. Se ha confundido con el paisaje en pretemporada, no ha marcado ni un gol y nadie le echó de menos en el último Clásico, que rehabilitó a Benzema. Pero el Depor le suena a analgésico: le ha metido cinco goles en cuatro partidos.

Tampoco es descartable algún retoque más, con Theo y Nacho como los mejor colocados. Hace tiempo que al madridismo han dejado de inquietarle las alineaciones. Es la plantilla la que le ha llevado a su momento más feliz en sesenta años.

Esperando a Lucas.

El Depor llega, en cierto modo, a medio hacer. Mel aún espera que le traigan a Lucas Pérez y un portero, no puede contar con el lesionado Carles Gil, el sancionado Emre Colak, el vetado (por el prestamista Real Madrid) Valverde y Adrián acaba de aterrizar. Andone, que el año pasado firmó 12 goles y el anterior 21, anda mermado por una lesión inguinal aunque ayer pasó la prueba. De su parte estará hoy Riazor, que no se llenará pero que pretende ser un factor de equilibrio donde no lo hay: el valor medio de un jugador del Madrid es de 33 millones de euros; el del Depor, doce veces menos. Pero los gallegos sólo han perdido un partido de doce en esta pretemporada y en marzo, en circunstancias similares, en A Coruña se le fue media Liga al Barça…

Onces

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