Bordalás se estrena al fin en Primera con su Getafe
San Mamés abre el telón y mira de reojo al jueves
Bilbao dio inicio ayer a sus fiestas, internacionalmente conocidas por el jolgorio sin límite. Se viene encima una semana de euforia. Y San Mamés se suma con cinco días con mucha miga: está en juego el comienzo de Liga ante el Getafe y la clasificación para la fase de grupos de la Europa League, el jueves.
El Athletic se trae más ritmo competitivo que este Getafe de vuelta al cielo del fútbol español, con todo un debutante en la categoría como Bordalás. Los leones llevan ya tres partidos oficiales. Aparcan el duelo ante el Panathinaikos pero en doble fila, pendientes en todo momento de él: se embolsaron un 2-3 después de remontar un 2-0 en seis minutos mágicos, pero no se fían.
Ziganda también está de estreno, pero como rojiblanco en LaLiga (llega a cien partidos en el global). Habrá rotaciones y Arrizabalaga y Williams, que se incorporaron más tarde a la pretemporada por su participación en la Eurocopa Sub-21, salen de inicio. En el Getafe, Pacheco es el único lesionado en una plantilla sin cerrar con varios jugadores pendientes de su salida y un par de fichajes por llegar.
Los ojos también se depositan en la meta local. El Madrid está recopilado buenos informes de Arrizabalaga, que acaba contrato en 2018 y sigue sin estampar su firma en Ibaigane hasta 2022. Aumentará su cláusula de 30 a 50 millones, y la renovación parecía cantada tras su vuelta de la Euro Sub-21. Sin embargo se dilata. El Athletic deberá aumentarle mucho su ficha.