La generosidad del Celta con la Real no tiene límites
Los donostiarras remontaron en los últimos diez minutos
Otra vez los últimos minutos en Balaídos resultaron mágicos para la Real Sociedad. La temporada pasada la despidió obteniendo el billete directo para la Liga Europa sobre la bocina y en su regreso a Vigo arrancó el curso remontando en los últimos diez minutos. El Celta mostró en esta ocasión una generosidad sin límites como anfitrión. Regaló dos goles, echando por tierra el doblete de presentación de Maxi Gómez. Mateu Lahoz, que pitó penalti tras una falta cometida fuera del área, también colaboró para que el debut de Unzué terminará en pesadilla.
La derrota fue un castigo demasiado cruel para los celestes. Su fútbol agradó en la primera parte, con Aspas como indiscutible líder. El moañés generó tres ocasiones en los primeros 20 minutos y el primer gol nació en sus botas. Cambió la orientación del juego para Sisto, el extremo centró, Wass le ganó la partida por arriba a Kevin y Maxi metió la caña.
Los txuri-urdin estaban contra las cuerdas. Empezaron a respirar con el parón para beber y cogieron definitivamente oxígeno con el posterior error de Sergio. Un pase del portero no fue para ningún compañero y sí para Oyarzabal, que anotó desde fuera del área.
El Celta merecía más y Maxi volvió a cazar un balón dentro del área al regreso de los vestuarios. Eusebio reaccionó al doblete del uruguayo metiendo a Vela y a Juanmi. No pudo estar más acertado. Juanmi definió con sangre fría una jugada colectiva cuando restaban diez minutos y Vela forzó el penalti definitivo y polémico tras un mal control de Jonny. Willian José no desaprovechó el regalo del defensa local y de Mateu.
Polémica El último gol llegó tras un penalti fuera del área de Jonny sobre Vela