La tecnología habría ayudado en LaLiga al menos en siete jugadas
Gol no concedido al Getafe, penaltis mal pitados al Celta y al Villarreal...
Leganés-Alavés: gol en fuera de juego. El tanto de Gabriel fue en fuera de juego. Guerrero sacó un libre directo y el brasileño marcó tras el rechace de Pacheco. En el momento del golpeo, el mediapunta estaba ligeramente adelantado. Con el VAR el árbitro habría rectificado.
Celta-Real Sociedad: falta fuera del área. El VAR habría ayudado a Mateu Lahoz a garantizar que el derribo de Jonny a Vela ocurrió en el área. El mexicano cae dentro pero en la repetición se aprecia que el impacto del defensor vigués lo recibe fuera.
Girona-Atlético: derribo a Griezmann. El delantero atlético cae en el área cuando intenta sortear a Iraizoz. El árbitro interpretó que el francés se había tirado y le mostró cartulina amarilla. El VAR habría sido necesario en esta acción para identificar si hubo contacto sobre el galo.
Sevilla-Espanyol: gol fantasma de Lenglet. En el 1-0 no se supo bien si el balón había traspasado totalmente la línea de gol tras un remate del central sevillista. La tecnología de la línea de gol lo hubiese esclarecido, pero en LaLiga tampoco se aplica este sistema.
Athletic-Getafe: gol no concedido. Otra acción en la que la tecnología habría intervenido. Tras un cabezazo de Markel Bergara, Arrizabalaga detiene el balón tras la línea de gol. Pese a ello, Melero López no dio validez a un gol que todos los del Getafe estimaron que, con el VAR, debería haber subido al marcador.
Barcelona-Betis: fuera de juego de Messi. En el primer tanto del Barcelona, Messi se encontraba en posición adelantada cuando Deulofeu centra el balón. El capitán del Barcelona intenta rematar, pero es Tosca el que introduce el balón en su portería al tratar de despejarlo. Con el VAR, el árbitro lo habría consultado.
Levante-Villarreal: penalti mal señalado a Morales. El penalti que le dio la victoria al los granotas no debió haberse señalado. Rukavina rebaña el balón y Morales se deja caer dentro del área. Álvarez Izquierdo, señaló los once metros pese a las protestas de los castellonenses.