Contador: “¿El Sky, a por mí? No esperaba menos”
Froome: “Nos preocupó su ataque, tuvimos que apretar”
Alberto Contador estaba risueño en la meta de Gijón a pesar de que no había logrado sacar renta con su ataque en San Martín de Huerces. Lucía la misma cara sonriente que le dedicó a Froome cuando el madrileño fue cazado a pocos kilómetros de la meta por el grupo de favoritos donde los compañeros del maillot rojo tiraban a bloque. Un hecho que, a pesar de estar a 3:34 en la general, inquietó al líder: “Nos preocupó su ataque, logró tener un minuto de ventaja en muy poco tiempo y que nos recortara tanto, con la etapa del Angliru al día siguiente donde se podía lanzar desde lejos, nos pareció peligroso. Tuvimos que apretar para cazarle”.
Por la sonrisa que mostraba el de Pinto en la llegada, uno no sabría decir si le pareció excesivo o un signo de respeto del capo de la carrera hacia su figura: “¿Que el Sky trabajó para cazarme? No esperaba menos. Ellos tienen experiencia y quieren tenerme a una distancia controlada”.
Estrategia. Un movimiento que el líder del Trek había preparado desde por la mañana: “Le dije a mi mecánico que me colocara un plato de 55 dientes, pensando en la bajada”. El ataque estaba medido. “Mandamos a dos corredores por delante en la escapada y decidimos que uno, Pantano, luchara por la etapa (fue segundo) y otro, Theuns, me ayudara a abrir hueco”. Una estrategia que no logró su objetivo. “Sabía que iba a ser muy difícil llegar y, al final, fui a rueda de mi compañero para no gastar demasiadas energías”. No obstante, lo intentó a pesar de que por la mañana en la salida había asegurado que sería un día tranquilo: “¿Por qué me siguen creyendo?”.
Sin embargo, además de seguir con el ciclismo agresivo y ofensivo que está mostrando en esta Vuelta, Contador tenía algo en mente. “El podio parece que está a una distancia asequible, pero en realidad está muy lejos”, opinó más serio sobre los 1:17 que le separan de la tercera plaza del cajón que ostenta el holandés Wilco Kelderman (además Zakarin también marcha por delante con 1:05).
Aún así, las sensaciones siguen siendo de lo más positivas para el madrileño: “Espero seguir al 100%, la verdad es que parece que en este final de Vuelta estoy con mejores piernas que nunca”.
Preparado
“Le dije al mecánico que pusiera un plato de 55 para la bajada”
El podio
“Parece que está a una distancia asequible, pero está lejos”