AS (Catalunya)

El oportunism­o de Maxi aniquila a un flojo Alavés

El gol del uruguayo, tercero del curso, valió tres puntos

- CLEMENTE GARRIDO

Luce el dorsal número siete, pero es la definición perfecta de lo que significa ser un nueve. Llegó como un desconocid­o, entre un mar de incógnitas y no ha tardado nada en despejar las dudas. Maxi Gómez es un auténtico matador, un delantero que hace del área su fortaleza para avasallar a sus rivales con una puntería descomunal. El olfato del uruguayo le convierte en un cazador letal y cada esférico cerca de él sabe que va a ir dirigido de forma inmediata a la red. A pesar de su juventud y de proceder de otro fútbol tan diferente como el sudamerica­no, Maxi ya es un referente para el Celta. Hasta ahora, todos los goles llevan su firma, aunque sólo el de ayer se tradujo en puntos. Al fin su gol fue oro.

No había transcurri­do ni un minuto de juego cuando el Celta mostró sus intencione­s. Aspas asistió a Maxi para que el charrúa comenzara a calibrar su escopeta. Poco tardó en ajustar la mira, aunque antes fue turno para el tiroteo fallido de Bojan. El fichaje estrella del Alavés tuvo varias oportunida­des para estrenarse, pero siempre le faltó algo. A veces fue la punta de velocidad, otras veces el acierto de Sergio y en ocasiones hasta la suerte le fue esquiva.

Al cuarto de hora tuvo un mano a mano con el meta del Celta que éste desvió con el pie, aguantándo­le la posición hasta el final. Poco después remató con mucha intención un buen pase de Pedraza, pero Sergio volvió a tapar el hueco y luego el balón se paseó por la línea de gol hasta perderse por el fondo.

Control. Tras las ocasiones de Bojan, el Celta pisó el acelerador a fondo, hasta encontrars­e con el tanto de Maxi. Fue en un centro preciso de Pione que el uruguayo cabeceó a bocajarro. Quizá no fue el mejor remate de su vida, pero su posición era la perfecta, lo que ya convirtió en estéril el esfuerzo de Pacheco. A partir de ahí, los vigueses se dedicaron a controlar la ventaja. No querían una tercera remontada consecutiv­a y por eso evitaron riesgos. El Alavés no supo reaccionar.

Primer triunfo El Celta suma sus primeros puntos. El Alavés sigue a cero

 ??  ?? TESTARAZO A LA RED. Maxi Gómez batió a Pacheco con el cabezazo que se ve en la imagen. El portero no tuvo margen de reacción.
TESTARAZO A LA RED. Maxi Gómez batió a Pacheco con el cabezazo que se ve en la imagen. El portero no tuvo margen de reacción.
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