Muñiz y Marcelino, vidas paralelas: invictos y sin gol
Rodrigo adelantó al Valencia y Bardhi firmó el empate final
Muñiz y Marcelino mantienen a Levante y Valencia invictos. Eso queda en su haber. En el debe, la falta de gol. El derbi, más pasional en la grada que en el césped, fue una radiografía del presente de uno y otro proyecto. Levante y Valencia dejaron constancia, otra vez, que ganarles no va a ser sencillo para nadie. Defensivamente, chapeau. Pero la manta, de momento, es corta en ambos casos. De ahí el empate.
Muñiz carece de un delantero con cartel de indiscutible. De hecho acabó el partido sin ‘9’ tras el cambio de Alegría por Samu García. Y con Nano y Boateng en el banquillo. Marcelino, por su parte, necesita más de tiempo para dotar a los suyos en ataque de los automatismos que sí tienen en defensa. Sobre todo con miras a potenciar la aportación goleadora de la segunda línea. La de los Carlos Soler, Pereira, Guedes y cía. Eso o un ‘killer’ de veintitantos goles.
Se intuía que sería un derbi de pizarra y fue la estrategia de Marcelino la que decantó de primeras la balanza a favor blanquinegro. La presencia de Mina de titular en lugar de Zaza tenía un porqué: la búsqueda de la espalda de la zaga granota. Precisamente en uno de tantos desmarques que intentaron hacer buenos el gallego, Rodrigo, Carlos Soler y hasta Kondogbia, Rodrigo abrió hacia la llegada por banda de Andreas Pereira, éste centró y el hispano-brasileño ponía el 0-1. Y pudo Carlos Soler poner la puntilla sólo tres minutos después. Pero Raúl repelió su remate.
El Levante, que olía a sangre cada vez que profundizaba por la banda de Montoya, logró el empate gracias a Bardhi, un futbolista que tiene ese sello de calidad de los Balcanes. Control y disparo preciso. De ahí hasta el final, sólo una ocasión de verdad, de Jason tras rechace de Neto. Y ésta fue en el 44’. Tras el descanso, sólo una acción que mencionar: un penalti a Ivi no señalado por Del Cerro Grande.