Y en la racha se inauguró El Monumental
Fueron los años de Bernabé Ferreyra, José Manuel Moreno y Adolfo Pedernera
En el tiempo que River hizo el récord anotador de 96 partidos consecutivos marcando, el club argentino ya era una institución importante con un gran número de abonados. Esos años coinciden con el gran desarrollo del club y la construcción de su nuevo estadio, El Monumental. Fue una etapa en la que el equipo consiguió tres títulos, realizó importantes contrataciones y también comenzó el desarrollo de su fútbol base. Ese modelo de gestión deportiva lo consolidó como uno de los clubes más importantes de Argentina y de América.
El equipo de la banda roja ya se había ganado el mote de Los Millonarios por haber incorporado por 10.000 pesos en 1931, una cifra récord para entonces, al wing derecho Carlos Desierto Peucelle y un años después al goleador,
Bernabé Ferreyra, quien en su primer torneo en el club marcó 43 goles. También destacó la contratación de José María
Minella. Todos ellos integraron un equipo mítico al que se incorporaron de las divisiones inferiores José Manuel Moreno y Adolfo Pedernera, dos jugadores determinantes para la obtención del primer bicampeonato (1936-1937). Ese equipo logró la primera victoria de visitante frente a su máximo rival, Boca Juniors. Fue por la tercera fecha del Campeonato de 1936, con un 3 a 2. También lo venció en su estadio de la calle Tagle. El equipo que dirigía Emérico Hirschl se adjudicó el título tras vencer a San Lorenzo por 4-2 en cancha de Independiente. En el año 1937, Los Millonarios consiguieron una eficacia del 85 por ciento, obteniendo 31 de los 34 puntos en juego durante la segunda rueda. La figura y goleador del equipo fue Moreno, uno de los mejores jugadores de la historia del futbol argentino. River inauguró un 25 de mayo de 1938 el Estadio Monumental, junto al Río
de la Plata, en un partido que finalizó 3 a 1 frente a Peñarol de Uruguay. Y ese año también se mantuvo invicto en el
Superclásico: 2-1 como visitante y 2-2 en Núñez.
El año en que se terminó la racha de 96 partidos consecutivos marcando goles fue en 1939 y coincidió, no casualmente, con el año del retiro del primer gran ídolo de la institución, el goleador Bernabé Ferreyra. Este convirtió 187 goles en 185 partidos.
También fue el año del debut de Ángel Amadeo Labruna, el máximo ídolo de la historia del club. Una etapa con tres títulos, grandes compras y nuevas figuras fabricadas desde el semillero. El modelo siguió a lo largo de los años con más laureles.