Un Valencia en frenesí, un Athletic en depresión
Carlos Soler volverá al doble pivote junto a Parejo
EI Valencia habita en la felicidad. Su última alegría, la llamada de Julen Lopetegui a Rodrigo. Por Mestalla se considera tal convocatoria como un premio al buen hacer del colectivo. El Athletic, por su parte, afronta el duelo en depresión. Sus últimas lágrimas, por la lesión de Muniain. Sumémosle los pitos de San Mamés por la derrota ante el Zorya y los cinco partidos que llevan sin ganar. Por todo ello, si el fútbol fuera solo cuestión de estados de ánimo, ‘1’ fijo en la quiniela. Pero ellos influyen, sí, aunque no lo son todo. O al menos eso querrá pensar Ziganda.
Marcelino llega a octubre con su Valencia en zona europea, inclusive puede irse al parón por selecciones en puestos de Champions League, aunque decirlo sea tema tabú en su vestuario. En San Sebastián dieron un golpe en la mesa gracias al gol del inspirado Simone Zaza (suma 5 tantos en 6 jornadas) y los blanquinegros todavía no conocen la derrota. Ni tan siquiera han encajado un gol en Mestalla. Neto, que a priori volverá al once, se las verá esta vez contra dos que en los últimos años le tienen tomada la medida y también la moral a los che: Raúl García y el Peter Pan del gol, Aduriz.
Otro de los nombres propios del partido es el de Carlos Soler. O el de Parejo. O el de los dos. Entre ellos deben hacer que se note lo menos posible la ausencia por sanción de Kondogbia. Como dicen que no hay mal que por bien no venga, la baja del francés y la vuelta del canterano al doble pivote, le puede permitir a la parroquia ver a Pereira por una banda y Guedes por la otra.
Por parte del Athletic, el nombre y hombre es Iñigo Córdoba. La oportunidad con la que sueña todo canterano le llega por causa nunca deseada, la lesión de un compañero. Suyo será el carril izquierdo del ataque rojiblanco.