Jóvenes y pensionistas sustentan el crecimiento
Hay menos socios adultos que en el peor curso de la era Cornellà
Anunció el Espanyol hace la cifra de socios, 27.308, un ligero crecimiento respecto a los 27.213 de hace un año. AS ha analizado las cifras desde que existe desglose por categorías, con una sorpresa: disminuyen los abonados adultos, aunque crecen infantiles, júniors y pensionistas.
EI crecimiento social del Espanyol es ligero y relativo. Si bien es cierto que el número de abonados ha ido aumentando en los últimos tres años y que el club cuenta con 1.816 más que en 2014, no menos inquietante resulta el desglose: el club ha perdido socios adultos y Business Club, los que conforman el grueso social y económico más crucial de cualquier entidad deportiva.
La circunstancia no es baladí, ya que para el análisis de AS se ha utilizado como punto de partida la campaña de abonos de 2014, la primera que el Espanyol fragmentó por categorías y, más importante aún, la que arrojó el menor número de socios de la era Cornellà-El Prat: 25.492. Entonces, eran 13.650 los adultos con carnet; ahora, 13.338, es decir, 312 menos. Entonces, ¿cómo es posible que el número de abonados haya aumentado durante tres años, hasta alcanzar los 27.308 actuales?
La respuesta es sencilla: el crecimiento social se fundamenta en los socios menores de 26 años y los mayores de 65. Los infantiles (hasta 15 años) han pasado de 2.446 a 2.974 (528 más), mientras que los júniors (hasta 25 años) eran 2.648 en 2014 y ahora ascienden a 3.520, lo que supone un aumento de 872, aunque han bajado esta última campaña (42 menos). Hay 100 pensionistas más que hace tres años, pero en el último ejercicio han crecido por encima (155) del propio total de socios.
El incremento de abonados jóvenes se puede leer en clave positiva, ya que puede garantizar el tejido social durante décadas, y el de mayores responde a la fidelidad, pero que se limite a ellos supone claramente un problema. Y más aún si se tiene en cuenta lo que se marcó el club en su plan estratégico: alcanzar 2020 con 45.000 socios y 35.000 abonados con asiento.
Obviamente, la cifra se antoja ahora poco menos que inalcanzable, ya que la masa social debería aumentar en un 65 por ciento (17.692) en tres años, algo que no sucederá salvo que los resultados deportivos sean de pronto espectaculares.
Mención aparte merece el carnet femenino, que en solo un año ha perdido casi una cuarta parte de sus afiliados: de 438 a 338. Datos que demuestran que todavía queda mucho trabajo por hacer.