Lewis Hamilton y los benditos malvados

Corría el año 2007 cuando Fernando Alonso fichó por McLaren pensando en conseguir su tercer título mundial de Fórmula 1. A su lado un joven británico fue contratado por la escudería inglesa como compañero con el objetivo de adquirir experiencia y aprender del español.

Al inicio de la temporada todo parecía idílico, pero poco a poco comenzaron a surgir los problemas entre ambos. Lewis no se conformaba con estar a la sombra de Fernando y quería pelear por el Mundial utilizando diversas triquiñuelas, todo hay que decirlo. A lo largo de la temporada hicieron visibles sus desavenencias y Raikkonen se llevo el título.

El inglés se convirtió en un personaje odiado en gran parte de España, pero nadie podía negar su potencial, que quedó demostrado al ganar el mundial de 2008. Después fue valiente al cambiar McLaren por Mercedes. Sin embargo no nos quedó más remedio que rendirnos a los pies de Lewis por su acertada elección, gracias a la cual ganó también en 2014 y 2015.

Este fin de semana asistimos a su cuarto entorchado, un hecho histórico a sus 32 años. Ese joven odiado por gran parte del país se ha convertido en leyenda y quién sabe dónde está su techo. En mi opinión es el mejor de la historia. Eduardo Sánchez

Madrid