Gerard desea un título y el club espera más cariño con los horarios
El delantero renovó hasta 2022 y espera “que se haga realidad” el crecimiento deportivo
La presentación de la renovación de Gerard Moreno dio de sí una retahíla de noticias. Desde la propia ambición del capitán, hasta la queja y el compromiso que desveló el Espanyol de LaLiga por cambiar los horarios al futuro de Pau López, que marcará también su titularidad en el primer equipo cuando responda sí o no a la oferta de renovación. Un final atractivo a una semana de parón liguero.
Era su día. Y no por ello iba a perder protagonismo Gerard Moreno, el Raúl Tamudo de Cornellà-El Prat, por mucho que no le gusten las comparaciones. “Me planteo crecer día a día, ser una persona importante, ir paso a paso. Me siento con confianza. Si debo tener responsabilidad estaré encantado, pero ahora mismo estoy centrado y tranquilo”, sale al paso, humilde, con su camisa blanca y acompañado de su familia, el pichichi del Espanyol.
El delantero firma hasta 2022 y aumenta su ficha.
Su cláusula es de 40 millones hasta el 30 de junio y de
50 de ahí en adelante. Quiere cumplir sus sueños de perico, cuando perseguía a sus ídolos por la pista de atletismo de Montjuïc. “Alguna vez lo he dicho. Es un sueño lograr un título o ir a competición europea. Tengo ambición y quiero volver a vivir lo que vivían los jugadores cuando ganaban títulos. Ojalá que llegue pronto porque tenemos ganas de hacerlo. Sería un sueño hecho realidad”, vierte con ilusión.
Un crecimiento lento pero que espera Gerard. Y también el club, que ayer protestó también públicamente porque los horarios de la temporada estén condenando al equipo a jugar viernes o lunes, un lastre que también afecta al club como marca. “No estamos contentos con los horarios. Hicimos una queja formal a LaLiga. Esto afecta a la afición, es un trato injusto, provoca un agravio deportivo y afecta a la marca de club. No puede ser que seamos el que más juega en esas fechas: un 17% de los partidos los viernes y en lunes el 26%. Es el que más le toca. Esto se debe equilibrar, nos dieron ese compromiso”, aseguró Ramon Robert, consejero delegado, quien reconoce que “se comprometieron a revisarlo todo y esperemos que haya un cambio”. No ve el club una “mano negra” detrás.
A la espera de que ese problema se solucione (“hay preocupación por los carnets”) y de que el equipo tire para arriba, Gerard tiene confianza en que este proyecto llevará al Espanyol dónde se merece. “Veo a un Espanyol potente con ganas de crecer y esperemos que se haga realidad, que la gente esté contenta y ojalá que sea así”, comentó el jugador, que acabaría su contrato con 30 años. Después de rechazar los cantos de sirena de otros clubes, Gerard confía en que su Espanyol le lleve a la cima.
Quiero volver a vivir lo que sentían los que ganaban títulos”