Isco no tuvo una fiesta completa
El malagueño se fue del campo tocado en el 65’
La Rosaleda vibró de lo lindo con la Selección. Miles de malagueños inundaron los aledaños del estadio desde mucho antes del inicio del partido y abarrotaron las gradas del coliseo blanquiazul. La Rosaleda fue una fiesta de principio a fin con un claro protagonista: Isco. Aunque la fiesta no fue completa para el malagueño, que se marchó tocado: tiene un golpe fuerte, hoy se sabrá si viaja con la Selección a Rusia. Isco acaparó los focos desde que la Selección aterrizó el viernes en Málaga y anoche fue aclamado en cada acción en la que intervino.
Las 30.000 personas que llenaron el estadio estallaron cuando anunciaron el nombre del malagueño por megafonía. La afición vitoreó cada una de sus intervenciones en el partido. El “¡Isco, Isco!” fue la música que acompañó a España durante los 65 minutos que el ‘22’ estuvo sobre el campo.
El regreso a casa no fue redondo para el ídolo de La Rosaleda, que se echó la mano al muslo izquierdo y pidió el cambio tras una fuerte entrada de Waston, que también le golpeó en la rodilla izquierda. Asensio ocupó su lugar.
Isco se llevó la mayoría de elogios y Piqué fue el blanco de los únicos pitos de la noche, aunque en este caso la desaprobación no fue ni mucho menos unánime. Hubo un sector importante de La Rosaleda que coreó su nombre en varias fases del primer tiempo y combatieron con aplausos los silbidos que le dedicaba otra parte de la grada. España cerró la velada con una manita y La Rosaleda echó el cierre a una noche para el recuerdo entre olés, botando y haciendo la ola.
Piqué División de opiniones con el central, que recibió pitos y aplausos