Stindl arruinó en el 93’ la victoria de Francia
Varane y Kroos jugaron los 90’; Griezmann, sólo 14’
Tras firmar una fase de clasificación de ensueño con diez victorias de diez, Alemania despidió el año con dos encuentros que generan dudas. Tras un empate a cero de lo más gris en Wembley, la campeona del mundo tampoco pasó de las tablas ante Francia, que atropelló a los de Löw a la contra en más de una ocasión. Los de Deschamps, en cambio, volvieron a presentar su candidatura al Mundial y parecen haberse convertido en el nuevo verdugo teutón, selección a la que ya eliminaron en la pasada Eurocopa.
Sin Griezmann en el once, Les Bleus se centró desde el inicio en aquellas virtudes que la han convertido en muy temible. Sin pasar demasiados apuros atrás debido a la falta de velocidad en el juego de la Mannschaft, los subcampeones de Europa trataron de robar en el centro del campo y lanzarse a la contra. Alemania temblaba cada vez que Mbappé, Martial y Lacazette echaban a correr, pero el imperial Trapp detuvó los primeros intentos. No pudo hacer nada en cambio en una gran combinación de los franceses que Lacazette terminó empujando al fondo de la red.
Agitado. Alemania necesitaba un impulso. Kroos no gozó de su mejor noche, erró en algunos pases sencillos, pero al equipo le sobra calidad en el medio. Nada más comenzar la segunda mitad, Khedira recuperó un balón, Özil mandó en profundidad a Werner y el ariete de moda no perdonó ante Mandanda. Era el momento de Alemania. La anfitriona apretaba, tuvo oportunidades, pero volvió a perder de vista a los tres mosqueteros franceses. Un balón filtrado de Mbappé bastó para volver a poner en evidencia a la zaga, que no pudo evitar el segundo gol de Lacazette. Griezmann entró faltando un cuarto de hora, pero el protagonismo fue para Stindl, que subió el 2-2 en el último suspiro.