Bakambu decide: doblete, liderato y clasificación
El Villarreal remonta al Astana y ya está en dieciseisavos de final
Si por algo da que hablar este Villarreal es por su valentía. Se jugaba su futuro en Europa y Calleja decidió afrontar de inicio el reto con Rodrigo, Adrián Marín y Raba, tres imberbes que por jerarquía podrían peinar canas. No se sabe qué es más ejemplar, si confianza en la casa o la respuesta de la guardería. Chaval que tiene una oportunidad, chaval que da la talla. Pero ese no fue el único gesto digno de mención. Tras comenzar perdiendo y por tanto en urgencias, el técnico juntó a tres delanteros centro en busca de la remontada. La doble apuesta tuvo premio. El Submarino (rojo esta vez) se quitó de la chepa al Astana, se clasificó para dieciseisavos y afronta el futuro como líder. El día que vuelvan Asenjo, Bruno y Castillejo se dispararán las ilusiones.
El Villarreal, pese a la sonrisa final, volvió a recordar que en Europa se pagan más caros los despistes, los desmayos y las concesiones. Mandó, porque no hay quien tosa a Rodrigo (renovado hasta 2022) y Trigueros, pero perdonó y eso le costó vivir agobiado. Kabananga, goleador del Astana y compañero de Bakambu en Congo, abrió la lata en el 22’ sin avisar. Su rosca fue maravillosa. El 1-0 puso por momentos la clasificación patas arriba. Al Submarino no le quedó otra que apretar. Fornals malgastó otro mano a mano, así que fue Raba el que logró empatar tras una gran asistencia de Bacca. El cántabro internacionalizó el talento familiar, ya que su abuelo jugó en el Racing y su hermano lo hace ahora.
El descanso le sirvió al Villarreal para hacer examen de conciencia. Después de meditar, se adueñó del balón, apretó las líneas, lanzó a sus laterales y movió su banquillo en busca del nervio de Bakambu. La estrategia, que acabó con Sansone entre líneas, funcionó. Su doblete vale oro y otra dosis de motivación con el Sevilla, más descansado, a la vuelta de la esquina. Ni el susto de Twumasi en el 88’ hizo variar el rumbo de un Submarino que navega otra vez viento en popa.