Seb Coe, leyenda y visionario
Sebastian Coe fue un deportista de esos que convierten su talento en arte, justo ahí donde aparece la genialidad, y eso hizo que sus victorias fuesen mas allá de la pista para alcanzar la categoría de leyenda. Su carácter inspirador, su incontestable clase corriendo que le permitía desplazarse por el tartán con una facilidad insultante, a la vez que su seductora personalidad y determinación por alcanzar más victorias y más records fascinaban a cualquier aficionado de este deporte. Es una persona inteligente y fue capaz de superar dos dolorosísimas derrotas en los Juegos de Moscú 80 y Los Ángeles 84 en su distancia preferida los 800, para días después proclamarse oro olímpico de 1.500 por delante de sus compatriotas y grandes rivales
Los Steves Ovett y Cram, respectivamente.
Todos los mitos del deporte tienen un rasgo común y es saber asumir riesgos. Aprenden a sentirse cómodos tomando riesgos calculados para impulsar un cambio positivo en sus resultados. El fracaso no les paraliza; no disminuye su determinación por alcanzar sus objetivos y lo aceptan como parte del juego. Con su capacidad de liderazgo enderezó su rumbo hasta el punto de embelesar al COI y conseguir los Juegos de 2012 para Londres. Y ahora es la persona ideal para dirigir la IAAF en un atletismo lleno de retos... y también de oportunidades.