Lydia Valentín festeja a 9.300 km

Lydia Valentín no pudo acompañarnos

ayer en la Gala del 50 Aniversario de As. Su ausencia estaba absolutamente justificada. Unas horas antes, en la madrugada española, Lydia se encontraba a más de 9.300 kilómetros de distancia de Madrid, en Anaheim (California), donde competía en los Campeonatos del Mundo de halterofilia. Y lo hizo con éxito, sin dejarse doblegar por la presión de partir como gran favorita en 75 kilogramos. Ganó las tres medallas de oro en liza, que colocan a la berciana en lo alto de un palmarés donde todavía no figuraba. Sí tenía los oros europeo y olímpico, pero le faltaba el mundial. Lydia ha completado la Triple Corona en este 2017, igual que Mireia Belmonte, la nadadora distinguida como la Mejor Deportista

Española de este medio siglo de vida del diario. El año pasado sí estuvo en la Gala de As, entonces como una de las principales premiadas. El acto se aprovechó para rendirle un homenaje, después de conocerse que iba a heredar el oro de Londres 2012 y la plata de Pekín 2008, por la descalificación de varias rivales por dopaje. El escándalo ha castigado tanto a la halterofilia que ha estado a punto de dejarla fuera del programa de los Juegos. En su descargo, la Federación Internacional ha comenzado a tomarse en serio las medidas. Una de ellas ha sido suspender a nueve países. Y sin ellos en la competición, Lydia se ha alzado campeona. Eso no quita ni un ápice de mérito a su victoria. Igual que en su día le robaron la foto del podio, ahora se le devuelve la gloria con el castigo a los tramposos. El tiempo va premiando su esfuerzo y haciendo justicia.