David solo se ha perdido 90 minutos desde su fichaje

■ La decisión del Comité de Competición de retirarle a David López la tarjeta amarilla que vio en Ipurua, ante el Eibar, no es baladí. Principalmente, porque era la quinta y, por tanto, hubiera supuesto su ausencia el próximo lunes ante el Girona. Pero, esencialmente, porque el Espanyol de Quique Sánchez Flores no sabe jugar sin el canterano.

Desde que fichó a finales de agosto de 2016, en su regreso a Cornellà desde el Nápoles, David solo ha dejado de jugar 90 minutos en competición oficial. Una barbaridad. El único encuentro en que no apareció como titular fue la ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey del curso pasado, en Alcorcón (1-1). El resto de partidos, ya fuera de Liga o de Copa, los ha disputado siendo de la partida y completando los 90 minutos desde que se estrenara, el 9 de septiembre de 2016, ante la Real Sociedad en Anoeta en la jornada 3 del pasado campeonato.

Por tanto, en 15 meses exactos David ha acumulado 4.770 minutos de 4.860 posibles (un asombroso 98 por ciento del total). O lo que es lo mismo, ha jugado completos 53 partidos: 50 jornadas de Liga y tres encuentros de Copa.

Eso sí, la gran diferencia entre la actual campaña y la anterior está en las amonestaciones. Si bien actualmente roza el ciclo de amonestaciones (vio amarilla en las jornadas 1, 3, 9 y 10), en la temporada 2016-17 tardó 24 jornadas en ver la primera, ante Osasuna en Cornellà, y terminó la Liga habiendo recibido solo dos tarjetas. En cualquier caso, David es el jugador más insustituible para Quique.