El Sevilla y la ‘maldición de Schuster’
Ha perdido todo desde que provocara la destitución del alemán con un 3-4 en 2008
Instalado prácticamente entre los grandes desde hace años, es curioso que al Sevilla se le haya dado especialmente mal sacar puntos en los
mayores escenarios de España. Camp Nou, Mestalla, San Mamés, Vicente Calderón y,
sobre todo, el Santiago Bernabéu son terrenos casi vedados desde hace mucho tiempo para el equipo de Nervión, que en Chamartín, por ejemplo, no ha sacado un solo punto desde que derrotara por 3-4 el 7 de diciembre de 2008 a un conjunto blanco entonces entrenado por el alemán Bernd Schuster. Hubo, por cierto, alguna polémica con dos posibles penaltis no señalados al argentino Gonzalo Higuaín.
Aquello acabó provocando la destitución del entrenador germano, que además en la conferencia de Prensa después del encuentro había declarado que era “imposible” que el Madrid derrotara al Barcelona la siguiente jornada en el Camp Nou, lo que acabó con la paciencia de una directiva
presidida por Ramón Calderón.
La campanada llegó con dos goles del mítico Frederic Kanouté, uno de Romaric y otro de Renato. Por el Madrid anotaban Raúl, Higuaín y Fernando Gago.
Como el húngaro Bela Guttmann hizo con el Benfica portugués, al que condenó a no ganar una final desde su marcha, el alemán quizá echó una maldición a su verdugo: desde aquel día el Sevilla no ha sufrido más que derrotas en el coliseo de La Castellana.
Hasta 10 seguidas. 8 en Liga y dos en Copa del Rey, estas dos últimas valieron además para que el equipo nervionense acabara eliminado. Primero en semifinales de la 2010-11 (2-0 y 0-1 para el Madrid) y luego en enero de este 2017, con
Jorge Sampaoli en el banquillo sevilista. El entrenador argentino fue muy criticado por sacar suplentes y acabar perdiendo 3-0 en la ida. En la vuelta de Nervión empató a tres...
Otra cosa en casa.Y ganó (2-1) apenas tres días después, en Liga, con protagonismo especial y lío mayúsculo del defensa camero Sergio Ramos, salido de la Carretera de Utrera. Porque a la sombra de
La Giralda ha sido otra cosa muy diferente. Hasta cinco veces ha derrotado el Sevilla al Real Madrid en el Sánchez Pizjuán durante este tiempo que no ha sido capaz de sacar ni siquiera un empate de Chamartín, víctima quizá de alguna maldición extraña.