Pesimismo con Pau en el club por el tiempo perdido
No lo renovaron en 2016 y hasta octubre no se reanudó
Afirmó Chen Yansheng, en su comparecencia del martes, que el Espanyol “hace meses que está actuando muy proactivamente en el caso de Pau López”. Cierto es que el club está tratando de atar la continuidad del portero, que acaba contrato en junio, pero es precisamente el tiempo perdido hasta que se produjeron esos contactos lo que alimenta un pesimismo cada vez más latente en los despachos.
Las dificultades para renovar a Pau se explican desde una perspectiva histórica. Cuando el canterano tomó la decisión de marcharse cedido, en verano de 2016, los responsables deportivos y económicos no supieron reparar en la conveniencia de plantearle una hipótesis que hoy se lamenta: permitirle salir a préstamo a cambio de renovar, pues ya entonces se sabía que volvería a un año exacto de acabar contrato. Como venía de completar una temporada irregular en el Espanyol, se cree en el club que no le hubiera costado aceptar la propuesta.
Una vez desechada esa primera opción, que habría resultado la más sencilla para ambas partes, el Espanyol volvió a titubear. Hasta inicios del pasado mes de octubre no volvieron desde la parcela deportiva a comunicarse con su representante para establecer una primera toma de contacto. Para entonces, Pau ya estaba siendo el guardameta titular, una circunstancia que por la lesión de Diego López se podía prever desde que se operó en mayo.
Después, llegarían un par de reuniones y la oferta del club, en la que el club sí se planteó una fecha límite para que el canterano respondiera. Pero ésta ha vencido y las negociaciones, como es obvio, no han llegado a buen puerto. Por ello, y aunque en diez días podrá negociar libremente con cualquier club, no cierra las puertas el Espanyol a tratar la renovación. Y a echar marcha atrás en la advertencia de que, si no accedía a seguir, perdería la titularidad.
Ahora, tratan de recuperar el tiempo perdido, con pesimismo y con un aviso de Chen: “Haremos el máximo esfuerzo por mantener a los mejores. Y más, si son canteranos”.
El gesto Han tenido que recular con el aviso de que si no sigue, iría al banquillo