Sinatra y lo que está por llegar

Quizá se topen en este día de villancicos con las melodías de los legendarios ‘Rat pack’. Y puede que, si dejan rodar la lista de reproducción, les suceda como a quien les escribe y acabe por sonar una de las canciones más emblemáticas de Sinatra: “Best is yet to come”. Lo mejor está por llegar, cantaba, añadiendo acto seguido: “Crees haber visto el sol pero aún no lo has visto brillar”. Puede ser que los excesos alimenticios de la Nochebuena hayan causado estragos, o será el espíritu navideño, pero a uno los versos del bueno de Frank le evocan inevitablemente al Espanyol.

Para empezar, porque muy mal se tiene que dar 2018 para que no mejore a este año que, eso sí, termina con el inmejorable sabor de boca del triunfo ante el Atlético, el golpe sobre la mesa que precisaba este equipo. Y especialmente porque, una vez saneado el club y asentado Chen tras dos años de ver, oír, apuntar y decidir, la máquina tendrá que afinarse para que el proyecto alcance el éxito. Un horizonte real al que mirar con cierto entusiasmo. De fondo, sigue sonando Sinatra: “No has visto nada aún, lo mejor está por llegar, ¿no crees que va a ser fantástico?”.

Esa mezcla de realismo y ambición debería imponerse en el pacto tácito con Chen, asimilando que en los despachos (no así en la grada, como se comprobó el viernes) el fútbol moderno se ha deshumanizado. “Quien quiera recuperar el viejo espíritu, que se apunte al rugby”, ya lo dijo José María Piera en As. O al boxeo, como Sinatra. Por cierto, ¿saben qué epitafio escogió para su lápida? “Lo mejor está por llegar”. Si él era tan optimista en su final, cómo no serlo ante la larga vida del Espanyol. ¡Feliz Navidad, peric@s!