La destitución de Berizzo reabre el ‘caso Nzonzi’
Llevaba un mes apartado
Entre la catarata de reacciones que ha provocado la destitución de Eduardo Berizzo como entrenador del Sevilla hay un asunto que parecía finiquitado a la espera de fumata blanca y que ahora puede dar un giro total. Se trata del ‘caso Nzonzi’, cuya única solución parecía ser la venta del pivote francés en el mercado invernal y cuya continuidad en el Sevilla vuelve a ser una posibilidad, aunque eso sí, aún remota por el revuelo montado.
Nzonzi llevaba un mes apartado de sus compañeros cuando el Sevilla hizo público que prescindía de los servicios de Berizzo. Un acto de indisciplina fue castigado por el técnico argentino con su salida de las convocatorias e incluso de los entrenamientos, que realizaba al margen de sus compañeros. El club respaldó en todo momento la decisión de un cuerpo técnico que hoy ya no está en Nervión. En cambio, Nzonzi tiene aún contrato en vigor y sigue siendo uno de los activos más valiosos de la entidad tanto en lo deportivo como en lo económico.
Ocurre que la indisciplina de Nzonzi ha trascendido a sus compañeros de vestuario, parte de los cuales ya tuvieron que aguantar el curso pasado las andanzas del ‘clan francés’. Sampaoli permitía a Nasri hacer lo que le diera la gana, entrenarse
Cambio Sin el Toto, el francés podría ahora seguir en el Sevilla
cómo y cuánto quisiera y tener un trato preferencial respecto a sus compañeros. Nasri hizo muy buenas migas con Nzonzi y el ex del Stoke se ganó un estatus que esta temporada no se ha mantenido. Berizzo trataba a Nzonzi como uno más y eso no gustó al pivote, que estalló cuando fue sustituido en el descanso del Sevilla-Liverpool. El partido marchaba 0-3 y acabó 3-3 sin Nzonzi en el campo.
El vestuario tiene también algo que decir. Al igual que un Nzonzi que ya se veía de vuelta a Inglaterra a pesar de que las ofertas seguían sin llegar y eran equipos como el Everton o el West Ham quienes más apostaban por él.