Montreal canceló su ePrix por razones políticas
La alcaldesa, Plante, justifica su decisión por la falta de transparencia del anterior gobierno
Ha sido la sorpresa del mes de diciembre en la Fórmula E.
Montreal, el ePrix doble que debía proclamar a los campeones de la cuarta temporada del certamen de monoplazas eléctricos, rehusaba celebrar dicha prueba en voz de Valérie Plante, alcaldesa de la ciudad canadiense.
Una renuncia, que primero se justificó aludiendo a su elevado coste para las arcas públicas (18,7 millones de dólares por tres años) pero que varios días después se ha terminado conociendo que ha sido por cuestiones políticas. Según informó ‘Motorsport’, una de las promesas electorales de la señora Plante era no organizar otra prueba por las calles de Montreal por el gran déficit presupuestario que presenta la mayor metrópoli de la provincia de Quebec debido, según Plante, a la falta de transparencia y organización del anterior gobierno de Coderre. “Organizar la Fórmula E costando más que la carrera de Fórmula 1 cuando van menos espectadores, y es una conmoción para la ciudad, no tiene sentido”, reconoció Valérie Plante, que apuntó a la frustración por las obras de construcción del trazado urbano, que se alargaron las 24 horas de los siete días de la semana durante varios meses, y la ausencia de un piloto local en la competición, el poco apoyo que tuvo el año pasado el ePrix, que atrajo sólo a 25.000 espectadores de pago y se tuvieron que distribuir de forma gratuita otras 20.000 entradas entre la población.
Cabe recordar que ‘Montreal, c’est électrique’, la organización sin ánimo de lucro que el señor Coderre creó para la organización de la carrera, tuvo que recurrir a un crédito de casi ocho millones de dólares otorgado por la urbe para cubrir los costes del evento eléctrico.
De este modo, la Fórmula E deberá buscar una nueva capital para cerrar la temporada que lidera Sam Bird con 35 puntos tras el ePrix de Hong Kong y la sanción al piloto de Audi Daniel Abt, ya que no visitará más Canadá a menos que el proyecto sea sufragado por inversores privados y se acuerde una nueva ubicación.